Estados Unidos ha lanzado cuatro mensajes claves al régimen desde el regreso de Trump a la Casa Blanca. Sanciones, advertencias comerciales, aranceles y acusaciones de amenaza a la seguridad nacional marcan la estrategia.
A través de una nota de prensa firmado por los dictadores Ortega y Murillo, califican al gobierno de Noboa en Ecuador como una "dictadura servil" y "un Estado fracasado".
Una activista política y un defensor de derechos humanos consideran que el asedio y vigilancia contra la iglesia católica es la “peor represión religiosa de la historia del país”.
Los policías sancionados forman parte del régimen Ortega Murillo “que lleva a cabo ataques selectivos contra la sociedad civil”, indica un comunicado del Departamento de Estado.
La presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) envió una carta al cardenal Leopoldo Brenes expresándole que siguen "con dolor" la persecución que sufre la iglesia católica nicaragüense.
El destierro del obispo de Jinotega complica aún más la labor pastoral de la Iglesia. Hay 51 municipios de Nicaragua sin obispo por la persecución del régimen.
Nieves Martínez y Dago Palacios fueron enviados a El Salvador, después de que Colombia se negó a recibirlos, sin definir si es su destino final. Juan Pablo Rosales tiene visa de Estados Unidos y fue enviado a ese país norteamericano.
Los artistas disidentes han sido perseguidos, amenazados y víctimas de las leyes que el régimen ha modificado o creado para reprimir.
La tiranía intenta
El destierro de Nieves Martínez fue confirmado por su padre Danilo Martínez, quien confirmó que fue enviado a El Salvador junto a Dagoberto Fuentes Palacios y Juan Pablos Rosales.
Durante sus respuestas a los temas planteados por otros países, la dictadura negó las violaciones a los derechos a la manifestación pacífica y de reunión.
Ha sido patrocinador de la Ley Renacer, ha pedido incrementar las sanciones contra el régimen Ortega Murillo y le preocupa el incremento de la actividad rusa en Nicaragua.
