Precisamente en los momentos más difíciles, donde humanamente se vuelve imposible poder entender lo que Dios quiere de nosotros, estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia.
El sistema que Ortega y Murillo están consolidando no es idéntico al de Cuba o China. Se asemeja más al de Corea del Norte, donde el poder es hereditario y absoluto.
La UE promueve el empoderamiento de las mujeres en los temas relacionados al cuidado y conservación del medioambiente y busca fortalecer su participación y liderazgo.
El BCN debería influir a la baja de las tasas de interés de mercado para ayudar a la economía del país a recuperarse de la recesión causada por Covid-19, la cual ya se está transformando en una depresión económica dada la caída continua del PIB real nicaragüense en el trienio 2018-2020.
¿Hay posibilidades de que nuestra realidad cambie? Por supuesto que sí. Tenemos ejemplos luminosos en países vecinos, pero mientras el gobierno cristiano, socialista y solidario esté en el poder, esperanzas no se ven por ningún lado.
La Coalición Nacional, que debía ser la plataforma de unión, la han utilizado como vitrina donde afloran diferencias o peor aún para recolocarse en la política sin asumir las nuevas formas de hacer política.
Siento que mi obligación, mi militancia verdadera, es recuperar mi independencia política y dedicarme a mi vocación que son las palabras y la literatura.
La presencia policial en las calles no está dirigida a combatir la delincuencia común u organizada, sino a evitar, a toda costa, que las personas opositoras a la dictadura vuelvan a salir a las calles a protestar.
Aún hay tiempo para terminar de conformar la Coalición Nacional y superar las divisiones. Con todos esos pleitos mezquinos y risibles, el poder y sus huestes seguirán frotándose las manos con enfermizo placer.
Para desarrollarse Nicaragua requiere una transformación productiva. Es decir, que la economía deje de generar empleos de baja productividad y comience a producir bienes y servicios de alto valor agregado.
¿Cómo estaría Nicaragua ahorita si Ortega no hubiera tomado el poder tras la revolución sandinista en 1979 y posteriormente en 2006? Los nicaragüenses serían más ricos que los uruguayos y los costarricenses.