La historia de abuso incluye violencia machista contra la madre de la niña presuntamente abusada. La mujer puso fin a la relación de pareja con su agresor. El hombre se fue de la casa, pero volvió para abusar de la niña.
De acuerdo con los datos de Osar, la mayoría de casos son producto de violaciones que en muchas ocasiones son perpetradas por un familiar, profesores de escuela o vecinos.
Según cifras de organizaciones feministas, 22.392 niñas y jóvenes entre 10 y 18 años fueron madres en 2023 en Honduras, lo que equivale a 1.866 casos mensuales y 62 diarios.
La impunidad está favoreciendo a los criminales. Tiene mejores condiciones para continuar cometiendo delitos; también para matar a niñas, niños y adolescentes después del abuso sexual.