A través de una nota de prensa firmado por los dictadores Ortega y Murillo, califican al gobierno de Noboa en Ecuador como una "dictadura servil" y "un Estado fracasado".
Una activista política y un defensor de derechos humanos consideran que el asedio y vigilancia contra la iglesia católica es la “peor represión religiosa de la historia del país”.
En un discurso televisado, el dictador venezolano dijo que junto con Nicaragua y Cuba se prepara para "tomar las armas" con el fin de "defender la paz".
En una breve intervención, Ortega dijo que los jóvenes de Venezuela fueron quienes defendieron el triunfo de Nicolás Maduro, quien se juramentó sin mostrar actas que acrediten su victoria electoral.
La presencia de Ortega no había sido confirmada entre la comitiva que asistiría en representación de Nicaragua a la toma presidencial que, para gran parte de la comunidad internacional, es ilegítima.
El relevo ocurre en un contexto de tensiones políticas con los países miembros debido al rechazo de las ternas propuestas por Daniel Ortega para ocupar la Secretaría General del organismo.
Murillo dijo que una delegación compuesta por 16 personas entre diputados, ministros y miembros de la juventud sandinista acompañarán a Nicolás Maduro a la cuestionada investidura presidencial. Ortega no confirma
El ascenso de Rosario Murillo al poder está marcado por años de represión, violencia y traiciones, cimentado en purgas internas en el sandinismo, encarcelamientos, exilios forzados y crímenes de lesa humanidad.
Francisco aboga por el respeto a la libertad religiosa y los derechos fundamentales de todas las personas porque sin eso, advierte, no habrá verdadera paz.
La CorteIDH también requirió a la dictadura informar el paradero del comunicador y que aplique las medidas para garantizar el acceso inmediato a servicios de salud.