¿Cómo sería Nicaragua sin Daniel Ortega?

Hay países que les va bien, y luego está Nicaragua. Hay países donde la gente gana un salario mínimo de US$1,500, donde los buses tienen aire acondicionado y cargadores USB para tu teléfono y son totalmente gratis.

Hay países donde te pagan por estudiar y si te quedas sin trabajo te ayudan financieramente hasta que consigas otro trabajo.

Hay países del mundo donde cada ciudadano recibió decenas de mascaras gratis en la puerta de su casa para prevenir el Covid-19.

Hay países donde la salud no solo es de la más alta calidad, sino que también es gratis.

Hay países donde las mujeres tienen iguales oportunidades que los hombres y donde podés no solo caminar segura por una calle oscura a las 2 a.m., sino que lo podés hacer en minifalda y medio borracha.

Hay países donde los carros se paran para dejarte pasar y en donde a la gente mayor todos les ayudan en las calles.

Hay países que les va bien, y luego está Nicaragua. La situación precaria de Nicaragua no es el resultado del imperialismo, ni de la falta de oportunidades o recursos naturales y financieros. La situación de Nicaragua es el resultado de la incompetencia de sus líderes, específicamente de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El mundo ha cambiado mucho desde que Daniel Ortega asumió el rol de líder tras el triunfo de la revolución sandinista. La falta de capacidad, visión y valores de Daniel Ortega y su red de asesores, ha puesto por segunda vez a Nicaragua en la lista de los países más pobres y menos desarrollados del mundo. Solo en 2018, Nicaragua perdió 54 escaños (de 163 países tomados en cuenta) en el Índice Global de Paz (GPI).

“Nicaragua tuvo el mayor deterioro en el GPI 2019 después del retroceso en nueve indicadores, incluidos delitos violentos, encarcelamiento, inestabilidad política e intensidad del conflicto interno, resultando en una caída de 54 lugares.”, dice el informe del Índice Global de Paz 2019.

¿QUÉ HUBIERA PASADO SI DANIEL ORTEGA NO HUBIERA TOMADO EL PODER?

Para tener una idea que pasaría con Nicaragua una vez que Daniel Ortega ya no sea presidente, podemos primero responder la pregunta de cómo estaría Nicaragua ahorita si Daniel Ortega no hubiera tomado el poder tras la revolución sandinista en 1979 y posteriormente en 2006. Para suerte nuestra, esta pregunta no es difícil de contestar. 

El siguiente gráfico muestra como Nicaragua se ha desarrollado económicamente en producción per cápita contra otros países de la región como Costa Rica y Honduras. También se ha incluido  a Uruguay por dos razones, siendo la primera que tienen extensiones territoriales similares y la segunda que en año de 1977, ambos países tenían producciones per cápita similares, la de Nicaragua ligeramente más alta. 

Costa Rica comparte muchos factores comunes con Honduras y Nicaragua, sin embargo estos últimos dos países han estado gobernados por dictaduras altamente corruptas que han optado por políticas de enriquecimiento de una élite a costa del empobrecimiento de sus pueblos. Podemos ver que al igual que en el caso de Uruguay, Nicaragua también había tenido una producción per capita superior a la de Costa Rica previo al triunfo de la revolución sandinista.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que en 2020, los nicaragüenses tendrán un ingreso mensual promedio de US$ 441.41; mientras que sus vecinos Costarricenses gozarán de un ingreso mensual promedio de US$ 1,554.25 y los habitantes de Uruguay gozarán de un ingreso mensual promedio de US$ 2,043.00.

La realidad es que si en vez de Daniel Ortega, Nicaragua hubiese contado con un líder capaz, los nicaragüenses serían al menos tres veces más ricos si los comparamos con Costa Rica, y más de cuatro veces más ricos, si lo comparamos con Uruguay.

Pero volvamos a la pregunta: ¿Cómo sería Nicaragua sin Ortega?

Nicaragua cuenta con una serie de ventajas competitivas a nivel internacional, comparado casi contra cualquier otro país del mundo. Entre estas ventajas encontramos el ser parte del corredor centroamericano, conectando a las dos américas y a los dos mayores océanos del planeta, dándole claramente una posición comercial estratégica sin precedentes. La particularmente baja densidad de población, junto con la exuberante cantidad de recursos naturales renovables, hace a Nicaragua especialmente apta para actividades como la generación de energía renovable, la producción durante todo el año de alimentos orgánicos del más alto estándar, el turismo sostenible y la investigación científica.  

Al entrar Nicaragua nuevamente en una democracia, las puertas que una vez se le cerraron, volverían a abrirse, trayendo una gran cantidad de inversión para el desarrollo, con el fin de ayudar al país a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) para el 2030. Esta inversión se enfocaría en ayuda técnica, apoyo a la educación, salud, derechos humanos, justicia social y medio ambiente.

Tras el cese del despale indiscriminado a manos del Gobierno, la reintroducción al mercado internacional, el levantamiento de sanciones económicas y la restauración de la justicia social y ambiental, los nicaragüenses podrían gozar a corto plazo de un incremento sustancial en su calidad de vida y su nivel de riqueza de hasta cuatro veces más.

Es claro que la pandemia del Covid-19 afectará no solamente la ya precaria economía nicaragüense, sino también la economía del resto del planeta, esto sin embargo no va a frenar los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel global.

Aunque no sabemos cuánto tiempo tardaría Nicaragua en alcanzar a economías como la de Costa Rica o Uruguay una vez que restablezca su democracia y vuelva a entrar a competir al mercado internacional, en el caso de Uruguay notamos un incremento de la producción per cápita de casi el doble durante un periodo de diez años y en el caso de Costa Rica, de prácticamente el 50% en el mismo periodo de tiempo.

¿Qué harías con US$ 2,000 o C$67,080.00 al mes? ¿Quién es responsable de que no estés ganando eso?