Ortega y Murillo reclaman fraude electoral en Ecuador y llaman dictador a Daniel Noboa

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo descalificó los resultados electorales de Ecuador, que dieron el triunfo al presidente Daniel Noboa, al considerlos ilegítimos y fraudulentos, por las supuestas maniobras que ordenó el Noboa durante el proceso electoral.

"El Estado de Excepción, o de Sitio, que ese gobierno incompetente, improcedente, entreguista, usó, para descalificar, ocultar las verdades, y así usurpar la evidente victoria de Luisa (González)..., no sólo refleja precariedad intelectual e insolencia, y con todas las letras, su actuación perversa e indecente sólo puede calificarse de fraude", indicó el régimen.

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Usando una artillería de descalificativos, la dictadura nicaragüense cargó contra Noboa al considerlo de "vulgaridad, desprecio clasista, machista, misógino", y de representar "a aquellos oligarcas que no representan a sus pueblos”.

“No podemos callar hoy ante los insólitos, groseros e injuriosos actos donde, en un contexto de lo que llaman Democracia, un Gobierno abusivo que invade militarmente, exhibiendo crueldad, Sedes Diplomáticas; que ataca y secuestra ciudadanos asilados, que golpea odiosamente a embajadores, y que desata abominables e insultantes campañas, sucias y denigrantes contra sus oponentes”, expresó la dictadura.

Ortega y Murillo hablan de dictadura

Según el régimen Ortega-Murillo, la voluntad de los ecuatorianos fue secuestrada, por el facismo en la que supuestamente se rompió el orden democrático generando inseguridad y zozobra en Ecuador; sin admitir, que en Nicaragua no existe el Estado de Derecho, ni los derechos humanos y que los nicaragüenses son rehenes de la dictadura.

"Sus votos fueron secuestrados y asaltados por el fascismo que no solo rompió todas las reglas y normas de la institucionalidad democrática, sino que al imponerse con engaños y mentiras, da continuidad a la inseguridad, la zozobra y la enajenación de todos los derechos políticos, sociales y económicos, los derechos democráticos y humanos, de un pueblo que no merece semejante barbaridad", afirmaron.

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El régimen sandinista calificó la victoria electoral de Noboa como la de una "dictadura servil y un Estado ya fracasado, fascista y por tanto ilegal, ilegítimo y antihistórico".

"Ecuador, estamos seguros trascenderá todos los límites dictatoriales, que la atrocidad, la ignorancia y la arrogancia pretenden imponerle, desde una cada vez más clara corrupción, que además refleja el odio racista y clasista de quienes la practican", apuntó.