Dictadura arremete contra la CELAC por ignorar aranceles de EE.UU. y drama migratorio
La dictadura pidió a la Celac convocar a una "Sesión Urgente y Permanente", para analizar las "gravísimas consecuencias de las políticas arancelarias decretadas por los Estados Unidos".


- abril 10, 2025
- 05:31 AM
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El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo lanzó duras críticas contra los acuerdos alcanzados en la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), al considerar que los mismos ignoran problemáticas clave que afectan a los pueblos de la región, como los aranceles impuestos por Estados Unidos y la creciente crisis migratoria.
En una declaración oficial, Nicaragua expresó su inconformidad con lo que consideró un documento final "minimizado" y "diluido", que omite los "grandes temas y problemas que enfrentan nuestros pueblos". Según la administración Ortega-Murillo, esta omisión responde a intentos deliberados de algunos países por debilitar la integración regional y socavar los principios fundacionales de la CELAC.
"Han sido constatados los vetos y hemos identificado quienes son los que han trazado líneas rojas a nuestros esfuerzos de integración", señala el pronunciamiento, que acusa a ciertos gobiernos de actuar con el objetivo de "dividirnos y reducir a un mínimo intolerable nuestros principios", dijo el canciller Valdrack Jaentschke durante su intervención.
Añadió que "ha sido notoria y constante la actitud de unos cuantos países que actúan con el propósito de reducir y diluir los principios, acervos y rica historia de nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños".
Pide sesión permanente
El régimen nicaragüense pidió a los jefe de Estado miembros de la CELAC convocar una "Sesión Urgente y Permanente", en la que se analicen las "gravísimas consecuencias de las políticas arancelarias decretadas por los Estados Unidos de Norteamérica contra el mundo".
Asimismo, propuso que se acuerden medidas comunes que prioricen los derechos de los pueblos, con énfasis en la lucha contra la pobreza y por una vida digna.
Además, Ortega y Murillo puso sobre la mesa la crisis migratoria, sin reconocer las graves violaciones de los derechos humanos en Nicaragua, que conllevan a secuestros, destierros y desnacionalización de nacionales; así como, el veto de ingreso al país.
La dictadura reiterósu apoyo a Venezuela, supuestamente porque los migrantes han sido abandonado por buscar de mejores condiciones de vida, y exigieron un trato digno para quienes son retornados. También, rechazaron el secuestro y encarcelamiento de ciudadanos a quienes supuestamente "se les han negado todos sus derechos".