Murillo se burla de los desterrados: “Andan errantes por el mundo porque es lo que merecen”

La codictadora Rosario Murillo volvió a su ira contra sus opositores al recordar las masivas protestas de abril del año 2018 y volvió a burlarse de los desterrados al asegurar que “andan errantes por el mundo, porque es lo que se merecen”.

“No permitimos el odio que jamás volverá porque quienes practicaron el odio contra la patria bendita y contra el pueblo nicaragüense jamás podrán volver. No pasarán, no vendrán”, dijo Murillo este martes a través de medios oficialistas.

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La vocera se burló de sus opositores al señalar que “ahí andan errantes por el mundo porque eso es lo que merecen, no tienen patria, no tienen carácter, no tienen cariño, no conocen el amor esa gente que atacó a mansalva como engendro de William Walker (..). Esa gente jamás volverá”, advirtió.

La número dos del régimen sigue sin reconocer sus crímenes y se los achaca a la oposición. No reconoce a las 355 personas fallecidas que dejó la represión policial y paramilitar del año 2018, según el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Fuimos atacados en el mes más crudo de la siembra y los derrotamos, son fracasados y es lo que no soportan. Cómo les duele, cómo les arde cuando le recordamos su fracaso, su derrota, cómo reaccionan”, continuó.

Sancionada por ordenar la represión

Según la vocera del régimen, sus opositores son “estorbos” y “chingastes de otros tiempos”, a los que va a “seguirle restregando” que están desnacionalizados.

Rosario Murillo, impuesta como "copresidenta" de Nicaragua en la última reforma constitucional, está sancionada por Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá por graves violaciones de derechos humanos. 

Es señalada como responsable de la comisión de crímenes de lesa humanidad en el contexto de la crisis desde abril de 2018. Ordenó la operación "Vamos con todo" durante el inicio de las protestas y la "Operación limpieza" tres meses más tardes para levantar las barricadas que se colocaron en señal de protesta. Esos ataques provocaron decenas de muertes que siguen impunes.