La dictadura endurece la represión migratoria, pero "perdona" a personas con influencia
DESPACHO 505 confirmó dos casos de personas a quienes se les impidió regresar a Nicaragua en enero, pero recientemente lograron que se les revirtiera la restricción.


- marzo 07, 2025
- 03:14 PM
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La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha endurecido los filtros migratorios que desde inicios de enero enfrentan a cientos de nicaragüenses a una especie de destierro en caliente. Fuentes del Ministerio del Interior, aseguran a DESPACHO 505 que aunque desde finales de febrero se percibe una disminución de la represión migratoria, eso se debe a que los afectados son ciudadanos sin apellidos, contactos o fama. "Es falso que la situación está normal, todo lo contrario ha aumentado la cantidad de personas rechazadas".
Al mismo tiempo, la fuente revela que el régimen ha comenzado a levantar el veto migratorio a personas con influencia que habrían negociado su "perdón" para retornar. "Esos son arreglos directos, cada caso lo estudian y depende mucho del conecte que tenga o de lo que argumente para solicitar el retiro de la prohibición de entrar al país", explica.
DESPACHO 505 confirmó dos casos de personas a quienes se les impidió regresar en enero, pero recientemente lograron que les revirtieran la restricción. Una de ellas es la gerente de las tiendas Grand Mall, Claudia Carolina Ramírez, quien fue impedida de abordar el vuelo de retorno a Managua tras viajar como turista a Estados Unidos. Este medio tuvo acceso a la notificación de rechazo enviada a Ramírez por la aerolínea el pasado 28 de enero, en la que se le negó el ingreso, previo a su viaje de retorno a Nicaragua.
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El otro caso de "perdón migratorio" fue otorgado a la familiar de una empresaria del sector moda-textil, cuyo nombre el medio se reserva por seguridad ya que el permiso de ingreso se lo otorgaron en el puesto fronterizo El Guasaule, sin esperar resolución de la apelación que tras el veto había enviado al Interior.
Desde inicios de 2024, cientos de ciudadanos han sido rechazados en los aeropuertos y puestos fronterizos sin explicación oficial, una estrategia que el régimen ya implementaba contra personas fichadas como opositoras, periodistas, religiosos y familiares de personas consideradas "no gratas". Sin embargo, la medida represiva se comenzó a aplicar de manera masiva y, según la fuente, en muchos casos, se la aplican a personas que viajan con frecuencia al extranjero o que detectan que pasan largos periodos fuera de Nicaragua. "Hay de todo, el primer filtro es una base de datos que se actualiza de manera constante con información que pasa la Policía, el Ejército y todas las instituciones, además de un equipo que rastrea en internet. Entonces, cuando se tienen las listas de las aerolíneas se hace un cruce y se hace un colador, hay gente dedicada a eso", explica.
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La escalada de denegaciones de ingreso a Nicaragua a connacionales cobró relevancia porque afectó a figuras públicas como la influencer y expresentadora de televisión Valeria Sánchez, la ex reina de belleza Farah Eslaquit, la gerente del hotel Holiday Inn y la empresaria Martha Silva. Los casos confirmados de perdón migratorio abren una posibilidad de que se extensivo a otros nicaragüenses afectados.
349 casos de represión migratoria
El funcionario del Interior que es parte del equipo que conoce de los procesos migratorios con fines represivos, reitera que el levantamiento del veto a ciertas personas responde a acuerdos individuales en los que se pueden pactar desde condiciones de silencio o compromiso alineación con el régimen. "No me atrevería a decir que hay plata de por medio, porque son tratos cerrados a otro nivel, pero sí es verdad que son contados los casos que consiguen, es muy difícil que se anule una restricción", añade.
Entre enero 2024 y febrero 2025, el Monitoreo Azul y Blanco registró al menos 349 casos relacionados con la represión migratoria, entre ellos los 290 casos de negar la entrada al país a nacionales.
También documentó ocho casos de negación de ingreso a Nicaragua a extranjeros, y la retención o negación de salida del país a 47 nicaragüenses.
Además, registró dos casos de negación de renovación de pasaporte a nacionales y dos expulsiones de personas extranjeras, de acuerdo con el informe.
"Estas medidas, utilizadas como herramientas de persecución política, no solo afectan a las víctimas directas, sino que también generan inestabilidad regional, aumentando los flujos migratorios forzados y colocando a países vecinos ante desafíos humanitarios complejos", advirtió el organismo.
De momento, ni la dictadura ni el Ministerio del Interior a través de la Dirección General de Migración y Extranjería han ofrecido sus versiones sobre la denuncia de esas prohibiciones de ingresar al país a connacionales. Generalmente no suelen pronunciarse.