Rosario Murillo, enfurecida, anuncia el retiro de Nicaragua de la OIM y OIT y los expulsa del país

Rosario Murillo anunció este jueves la decisión de la dictadura de retirar a Nicaragua de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) junto a la orden del “cierre inmediato” de sus representaciones en el país.

"Nos retiramos de esa organización, estamos circulando la carta que ha hecho llegar nuestro canciller, compañero Valdrack Jaentschke, donde les hacemos referencia a los recurrentes, indebidos procesos, que ponen en evidencia la desnaturalización de la Organización Internacional del Trabajo; el actuar de manera politizada prestándose a maniobras de desestabilización e injerencismo y conociendo temas esencialmente políticos y propios de la jurisdicción interna de los estados", dijo la co-dictadora.

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Murillo acusó a la OIT de actuar fuera de su marco jurídico lesionando la soberanía nacional. "Lesiona la autodeterminación de nuestro pueblo", remarcó.

El anuncio, se enmarca en la molestia de la dictadura por el contundente informe del Grupo de Expertos de la ONU que revela el gravísimo deterioro de los derechos y libertades en Nicaragua. Murillo acusó a los organismos de falsarios y de estar al servicio de "potencias imperialistas" y de actuar en contra de los intereses del país.

No cumplen con su misión

La vocera gubernamental acusó a ambos organismos de no cumplir con los objetivos por los cuales fueron creados, porque según ella, los informes elaborados lesionan la soberanía del país.

“Reiteramos nuestra posición irrevocable, firme, de repudio de todos los insultos, ofensas, falsedades, agresiones, del doble rasero de las políticas colonialistas que rige las acciones de organismos que deberían servir, porque fueron constituidos como organismos de todas las naciones y pueblos de la tierra al bien de todos”, insistió Murillo.

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El informe del Grupo de Expertos, presentado el pasado miércoles ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Suiza, responsabiliza al Ejército de Nicaragua de cometer crímenes de lesa humanidad y de participar en la represión de las protestas durante el año 2018.

“Nuestro gobierno, en base al artículo 3 de la constitución de la OIM, notifica nuestra decisión soberana e irrevocable de retirarse de esa organización y exige a la OIM el cierre de inmediato de su representación y oficina en esta Nicaragua”, apuntó Murillo.

Búsqueda de justicia continúa

Esta mañana, Salvador Marenco, abogado del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, explicó que aunque el régimen retire a Nicaragua del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la búsqueda por la justicia contra los responsables de cometer los crímenes continúa.

“Estamos en múltiples fases en las cuales se han cometidos estos crímenes y hay perpetradores claramente identificados, básicamente la dictadura está dando patadas de ahogados ante un inminente rechazo de la comunidad internacional a estos crímenes de lesa humanidad, pero también ante los procesos de justicia”, expresó Marenco.

El abogado también señaló que con esa decisión de sacar a Nicaragua del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el dictador Ortega busca frenar los demoledores informes que lo responsabilizan de cometer crímenes de lesa humanidad.

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“Básicamente lo que está haciendo la dictadura es pretender exportar estos mensajes de censura de impunidad y de nula rendición de cuentas que ha realizado en Nicaragua a la comunidad internacional, para que no le cuestionen sobre las graves violaciones a los derechos humanos, para que no le cuestionen sobre los crímenes de lesa humanidad y la impunidad que recaen sobre estos crímenes”, finalizó.