Dictadura se burla de Monimbó al dedicarle juramentación de paramilitares y de Francisco Díaz
La dictadura Ortega-Murillo juramentará a 30 mil paramilitares encapuchados en Managua. También designarán a Francisco Díaz como jefe policial por seis años más.


- febrero 25, 2025
- 12:15 PM
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La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo juramentará a 30 mil paramilitares en Managua, así como al consuegro Francisco Díaz, director de la Policía, en su segundo periodo consecutivo, este 26 de febrero en la plaza la Fe.
La juramentación de los paramilitares y de Francisco Díaz, este último asumirá el cargo por seis años más, y estará dedicada al barrio indígena de Monimbó, Masaya, lo que es considerado como una burla a la memoria de los manifestantes asesinados por la Policía y paramilitares durante las protestas de 2028.
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La codictadora y vocera Rosario Murillo anunció, este 24 de febrero, durante su alocución diaria en los medios oficialistas, que este día los paramilitares encapuchados y Díaz jurará lealtad a los dictadores en un acto dedicado a la “gesta heroica de Monimbó“.
“Nicaragua celebrará el 47 aniversario de la gesta heroica de Monimbó con un acto significativo: la juramentación de 30 mil Policías Voluntarios de Managua y la designación del Primer Comisionado General, Francisco Díaz Madriz, para un nuevo periodo 2025-2031 como Jefe de las Fuerzas Policiales”, dijo la codictadora.
El 26 de febrero de cada año, la dictadura conmemora lo que llaman “la masacre de Los Sabogales”, un enfrentamiento de guerrilleros urbanos contra la guardia somocista. En dicho combate fue muerto a tiros Camilo Ortega Saavedra, hermano menor del actual dictador de Nicaragua.
Ese acontecimiento se dió en medio de la insurrección del pueblo indígena de Monimbó, que se levantó con armas artesanales y bombas caseras para enfrentarse a los tanques y la infantería de Somoza en 1978. En ese entonces fueron masacrados.
Burla a los familiares de los asesinados en el 2018
Durante las protestas de 2018, centenares de monimboseños se tomaron las calles y construyeron barricadas armados con morteros y bombas caseras elaboradas por artesanos de la pólvora de Masaya. La respuesta del régimen fue masacrarlos al enviar a policías y paramilitares fuertemente armados.
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El 17 de julio de 2018, inició la llamada operación limpieza, se calcula que al menos 2.000 esbirros de la dictadura se lanzaron en ofensiva contra los masayas, donde se habían levantado al menos 300 barricadas, y el corazón de la resistencia era Monimbó. Según informes de organismos de derechos humanos indican que al menos 34 manifestantes fueron asesinados.
"El miércoles en la Plaza de la Fe, 26 de febrero, Monimbó, que es Nicaragua, y este año Monimbó representado en la Policía Voluntaria (paramilitares encapuchados), que por decenas de miles, centenares de miles se han juramentado en todo el país", dijo la vocera del régimen.