Francisco Díaz confiesa en Carazo que los "policías voluntarios" son los mismos matones armados de 2018

El primer comisionado Francisco Díaz Madriz, director general de la Policía de Nicaragua, juramentó a 1,500 paramilitares encapuchados bajo la figura de policías voluntarios en el departamento de Carazo. Durante el acto, admitió, que son los mismos que en 2018, vestidos de civil y portando armas de guerra dispararon a matar contra la población civil que se alzó en las calles ejerciendo el derecho a la protesta.

“Este intento de golpe de Estado fue derrotado por los buenos hijos e hijas de la patria, por nuestra heroica Policía Voluntaria, por la Policía Nacional y el Frente Sandinista de Liberación Nacional”, reivindicó el sancionado jefe policial Díaz.

En el acto de instauración los encapuchados fueron obligados a jurar lealtad a Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ellos se suman al pelotón de civil que a la fecha se estima en 15,500 elementos, todos formados para actuar contra cualquier expresión de disidencia.

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En Carazo, la llegada de los encapuchados rememora los días más sangrientos de la historia reciente. En julio del año 2018, los paramilitares en complicidad con la Policía, asesinaron a más de 20 personas durante la cruenta Operación Limpieza ejecutada por la Policía y grupos paramilitares, quienes dispararon contra los manifestantes que se encontraban atrincherados en barricadas como parte de las acciones para exigir la salida del poder de Ortega y Murillo.

La actuación criminal de los paramilitares en el contexto de las protestas contra el régimen, fue elogiada por Díaz como un acto patriótico, en defensa de la paz:  “En cada policía voluntario hay una familia comprometida con la paz y la seguridad, con nuestra revolución, con sus triunfos y logros. Familias que con orgullo respaldan el nombre y empeño de ustedes de garantizar la paz”, expresó el jefe policial, sancionado por los Estados Unidos por ser responsable de violar los derechos humanos de los nicaragüenses a través de la Policía.

Listos para reprimir

Díaz, quien es consuegro del dictador Daniel Ortega, y durante el acto de este miércoles al que asistieron altos mandos del Ejército de Nicaragua, del Ministerio del Interior, la Juventud Sandinista, secretarios políticos de la zona, así como autoridades municipales y policiales; defendió de una manera férrea. 

"Este intento de golpe de Estado fue derrotado por los buenos hijos e hijas de la patria, por nuestra heroica Policía Voluntaria, por la Policía Nacional y el Frente Sandinista de Liberación Nacional", destacó Díaz, omitiendo que esa intervención resultó en más de 355 ciudadanos asesinados, muchos de ellos con disparos certeros a la cabeza.

Por su parte, Jorge Acosta López, secretario político del departamento de Carazo y figura clave en la represión de 2018 como cabecilla de los llamados escuadrones de la muerte, advirtió que los encapuchados sofocarán cualquier intento de protesta por parte de la población.

“Este es un grupo de hombres y mujeres que van a respaldar las acciones de nuestra Policía Nacional para defender y profundizar las conquistas, para defender el poder del pueblo... Esta Policía y este grupo son capaces por las leyes y juntos vamos a construir el futuro”, manifestó Acosta.

El operador sandinista también admitió que esa "policía voluntaria" encapuchada es integrada por quienes en 2018 perpetraron los ataques armados contra los manifestantes. "Ahí emergieron desde sus hogares para ponerse a la orden en cada uno de los municipios de Nicaragua, acompañando a nuestra Policía Nacional en el restablecimiento del orden cuando nos fue orientado que debíamos hacer”, dijo.

Las juramentaciones

Entre el 16 y el 23 de enero, Díaz ha juramentado a al menos 15,500 paramilitares encapuchados como policías voluntarios bajo el argumento de “garantizar” y “defender la paz”, tal como lo ha justificado la sancionada vocera Rosario Murillo.

Las juramentaciones de los policías voluntarios iniciaron el pasado 15 de enero con 1,204 policías voluntarios en Madriz y a otros 1,300 en Estelí. El 17 de enero fueron juramentados 1,400 en Ocotal, cabecera departamental de Nueva Segovia, y el 20 de enero sumó 3,600 en León. 

En Chinandega también fueron juramentados otro grupo de 1,500 encapuchados. La semana pasada, en Masaya fueron juramentados otros 2,500 “policías voluntarios”.

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Las ultimas juramentaciones se han celebrado en Masaya y Carazo, departamentos donde los paramilitares sembraron terror durante 2018.