Los paramilitares vuelven a Masaya encapuchados como “policías voluntarios”

La Policía Orteguista juramentó a un grupo de 2.500  hombres y mujeres de la "Policía Voluntaria" creada en la última reforma a la Constitución y que en esta ciudad recuerdan a los pelotones de paramilitares encapuchados que en el año 2018 masacraron las protestas contra el régimen dejando una estela de luto, principalmente en Monimbó.

Los encapuchados vuelven a las calles de Masaya como "policías voluntarios" de la denominada brigada Comandante Julio Buitrago Urroz. Según las autoridades, apoyarán a la Policía Orteguista en la "protección de la paz".

La juramentación estuvo a cargo del primer comisionado Francisco Díaz, sancionado por graves violaciones a los derechos humanos desde 2018. Ahí estaban también representantes del Ejército de Nicaragua, Juventud Sandinista y autoridades municipales y políticas. Díaz declaró que los nuevos miembros "trabajarán de forma voluntaria para garantizar la seguridad y la estabilidad en Masaya".

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Rosario Murillo celebró este viernes el regreso de los paramilitares a Masaya. "Con valentía, arrojo y determinación, continuamos conquistando la justicia, la paz y el bienestar de las familias nicaragüenses", aseguró la número dos del régimen también sancionada por ordenar la "Operación limpieza" que acabó con los tranques a punta de balas en ese año. 

Las imágenes de paramilitares atacando tranques, destruyendo viviendas y disparando contra manifestantes aún están en la memoria colectiva.

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Hasta la fecha, el régimen de Ortega-Murillo ha juramentado al menos 5400 encapuchados en las ciudades de León, Ocotal y Masaya, mientras opositores, como la exguerrillera sandinista Dora María Téllez, aseguran que juramentar tantos policías voluntarios es una muestra de debilidad y desconfianza por parte de Ortega hacia los policías y los militares, además de llamar estos actos como un "espectáculo realmente decadente".