Monseñor Silvio Báez llama no perder la esperanza de ver a Nicaragua liberada

El obispo señala que Nicaragua sigue sumida en la incertidumbre y la crueldad, pero puede resucitar a una nueva vida.

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Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • enero 05, 2025
  • 09:24 AM

El Obispo Auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, llamó este domingo a los nicaragüenses a no perder la esperanza de ver a Nicaragua liberada y próspera, aun cuando no se vislumbra una salida a la crisis sociopolítica que se profundiza bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“Les recomiendo, no olvidemos nuestro país, no olvidemos a nuestros pueblos sobre todo en la oración. Los momentos que vivimos son de gran incertidumbre y con mucha crueldad, pareciera que se han cerrado todos los cabos juntos de esperanza para un futuro mejor, pero no es así”, dijo el obispo al finalizar una misa este domingo en Florida, Estados Unidos.

El obispo, que se vio forzado al exilio desde el año 2019, recordó que “la historia está en manos del Señor y él va a permitir que Nicaragua pueda resucitar a una nueva vida”.

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“No perdamos la esperanza, no perdamos la confianza y oremos mucho para que el Señor nos conceda el milagro de ver a nuestra patria liberada, próspera, llena de justicia y paz”, dijo.

La Iglesia perseguida en Nicaragua 

Monseñor Silvio Báez ha vuelto a referirse a la situación de Nicaragua, sumida en una profunda crisis por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo después de un tiempo de silencio. 

A lo interno del país, ninguna autoridad religiosa hace referencia a la crisis o a las violaciones de derechos humanos que comete la dictadura, incluso contra la propia Iglesia, porque corre el riesgo de ser encarcelado o desterrado. 

Durante su mensaje de Navidad, el papa Francisco pidió a las autoridades políticas soluciones para promover la armonía social en todo el continente americano y en particular en Nicaragua.

La dictadura continúa sus ataques contra la Iglesia católica de Nicaragua con el destierro de sacerdotes y obispos, discursos de odio y prohibición de actividades religiosas. Desde abril de 2018 hasta diciembre de este año, se han documentado al menos 971 agresiones, según la sexta entrega del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida, elaborado por la investigadora Martha Patricia Molina.

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