Rosario Murillo guarda silencio tras la orden de captura en su contra por crímenes de lesa humanidad

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha decidido, de momento, guardar silencio tras la orden de captura internacional emitida este lunes por la justicia argentina contra la pareja presidencial y otros altos funcionarios por la comisión de crímenes de lesa humanidad en Nicaragua.  

En su alocución de este mediodía a través de medios oficialistas, la vocera del régimen y requerida por la justicia internacional, Rosario Murillo no ha hecho comentarios sobre la orden de captura emitida por el juez Ariel Lijo del Juzgado Nacional Penal y Correccional Número 4 de Buenos Aires.

El caso fue abierto bajo el principio de jurisdicción universal que permite juzgar crímenes de lesa humanidad independientemen de dónde se cometan.

Rosario Murillo se limitó a informar sobre los programas de gobierno, se solidarizó con Corea del Sur por un accidente aéreo que dejó cerca de 200 víctimas y envió un mensaje de condolencias a la familia del expresidente de Estados Unidos, Jimmy Cartes por su fallecimiento. 

La orden de captura y los crímenes cometidos 

La justicia argentina captura pidió este lunes la captura internacional del dictador Daniel Ortega, su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo y otra docena de funcionarios por graves violaciones de derechos humanos cometidos desde abril de 2018 en Nicaragua. 

Este proceso inició en octubre de 2022, interpuesto por los abogados Darío Richarte y Diego Pirota ante la justicia federal de Argentina, al que se han sumado aportes, testimonios y nuevas denuncias de parte de víctimas acompañadas por el Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (Calidh). 

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Informes del Grupo de Experto en Derechos Humanos sobre Nicaragua del Consejo de Derechos Humanos de la ONU han confirmado que frente al estallido social contra el régimen en abril de 2018, Daniel Ortega y Rosario Murillo se valieron de la Policía, grupos de choque y grupos armados pro-gobierno para reprimir las protestas de manera violenta.  

Así, elementos de la Policía hicieron un uso arbitrario y excesivo de la fuerza de manera generalizada que, en numerosos casos, causó graves lesiones y resultó en la comisión de ejecuciones extrajudiciales 

“El Grupo tiene motivos razonables para creer que los crímenes de lesa humanidad fueron cometidos en el marco de una política discriminatoria, instrumentada de manera intencional desde las más altas esferas del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, contra parte de la población de Nicaragua, por motivos políticos, constituyendo prima facie, el crimen de persecución de lesa humanidad”, han concluido los expertos. 

Sin las acciones de Daniel Ortega y Rosario Murillo, sostienen, las violaciones y abusos sistemáticas a los derechos humanos y los crímenes documentados en el presente informe, no se habrían realizado o se habrían realizado de una manera significativamente diferente 

El Grupo de Expertos considera que Ortega y Murillo han realizado desde abril de 2018 y siguen realizando graves y sistemáticas violaciones y abusos de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.