Dora María Téllez: Orden contra Ortega y Murillo es un paso hacia la justicia, "les está llegando el tiempo"

La orden de captura internacional contra Daniel Ortega y Rosario Murillo que ha girado este lunes la justicia argentina es una clara señal de que "el cerco sobre la dictadura está cada vez más cerrado. Ya les está llegando el tiempo", valora la exguerrillera y excarcelada política Dora María Téllez. 

La medida que es extensiva a doce funcionarios del régimen por complicidad en la comisión de crímenes de lesa humanidad cometidos desde abril de 2018 en Nicaragua fue dictada por el juez Ariel Lijo del Juzgado Nacional Penal y Correccional número 4 de Buenos Aires en una causa abierta bajo el principio de jurisdicción universal.

Téllez considera que la decisión de los jueces argentinos establece un precedente "absolutamente relevante para comenzar la aplicación de la justicia universal a los Ortega Murillo".

"Es un paso clave y decisivo que brinda un alivio a las familias de los asesinados, heridos, lesionados, ex presos y ex presas políticas, desterrados y demás víctimas de la dictadura, además de renovar la esperanza de que se haga justicia para ellos y para Nicaragua", añade la exguerrillera, quien, tras ser una figura histórica de la Revolución Sandinista, terminó encarcelada por quien en aquella época compartió ideales.

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Telléz plantea que aunque ningún proceso de este nivel "es rápido, ni tiene resultados inmediatos", es un gran avance en la búsqueda de justicia y reparación a las víctimas del régimen.  

La justicia se irá acercando a ellos y sus cómplices

Además, remarca que son signos claros de que la justicia está acorralando a los dictadores. "Los Ortega Murillo seguirán encerrados en el país y en el territorio de sus aliados y cómplices, pero la justicia se irá acercando a ellos. Así como se va acercando el tiempo de la democracia para Nicaragua y con ella la apertura de oportunidades para mejorar la vida de todos", sostiene.

En este caso también son acusados el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras; al jefe del Ejército, Julio César Avilés Castillo; al jefe de la Policía, Francisco Díaz; a la exministra de Salud, Sonia Castro; al asesor presidencial Néstor Mocada Lau; al presidente del Banco Central, Ovidio Reyes; al director del INSS, Roberto López; al inspector general del Ejército, Óscar Valladares y al ministro de Transporte, Óscar Mojica.

Como victimarios están incluidos el comisionado general de la Policía, Ramón Avellán; el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno; la presidenta del CNU, Ramona Rodríguez; la destituida presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos; y la exdirectora de la Policía, Aminta Granera.