Donald Trump intensificará su política hacia Nicaragua, según analistas

El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca augura una política exterior más "activa" e "intensa", especialmente con Nicaragua, Venezuela y Cuba. Analistas internacionales consideran que el enfoque del nuevo gobierno Estadounidense será confrontativo, con medidas económicas y políticas que impactarán directamente en las relaciones bilaterales con Managua.  

La designación del senador republicano Marco Rubio como Secretario de Estado de los Estados Unidos confirma la intención de Trump de endurecer la política hacia los régimenes liderados por Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel.

Según Cynthia Arnson, exdirectora del Programa para América Latina del Wilson Center, uno de los principales objetivos de esta administración será evitar que Nicaragua continúe beneficiándose del mercado estadounidense, a través del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA).  

Presión económica y política  

Arnson aseguró que Estados Unidos buscará explorar herramientas legales y comerciales para restringir el acceso de Nicaragua al CAFTA. Este tratado ha sido fundamental para la economía nicaragüense, ya que la mayoría de las exportaciones de Nicaragua tienen como destino el mercado estadounidense.

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En este contexto, Washington podría implementar nuevas sanciones económicas para presionar al régimen sandinista de Daniel Ortega, para que retorne a la vía de la democracia, por sus prácticas autoritarias y las constantes violaciones de los derechos humanos.  

Por su parte, Evan Ellis, profesor del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de EE.UU., destacó que el gobierno de Trump adoptará una postura firme frente a lo que considera "amenazas" en la región, señalando directamente a Nicaragua como un aliado estratégico de China, Rusia e Irán en el Hemisferio Occidental.

Esta influencia externa será motivo adicional para que EE.UU. refuerce las restricciones a Managua.  

Impacto regional  

A nivel regional, las relaciones de Estados Unidos con otros países centroamericanos también estarán en la mira. Ellis prevé mejores relaciones con Costa Rica, El Salvador y Panamá, pero una postura negativa hacia Honduras y Nicaragua.

Por su parte, Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, advirtió que el enfoque en temas de democracia y Estado de Derecho en Centroamérica se reducirá, mientras aumentará la retórica antidictatorial dirigida a regímenes como el de Ortega.

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Con estas previsiones, las relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua podrían enfrentar su etapa más tensa en los últimos años. La presión económica, combinada con un endurecimiento de la postura política, podría marcar un cambio significativo en la dinámica entre ambos países, afectando tanto al comercio como a la estabilidad en la región.

Con información de EFE