La foto que expone la realidad de Daniel Ortega: anciano y debilitado
Daniel Ortega de 79 años de edad es ya un anciano. Es lunes apareció con una sudadera gris de una marca "imperialista" Champion y un pantalón holgado tipo cargo. Sin las luces ni el maquillaje que utiliza en los actos públicos se le pudo apreciar notablemente desmejorado
- December 10, 2024
- 06:12 AM
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La imagen del hombre que mantiene sometido a todo un país bajo métodos implacables de represión se desdibuja en una serie de fotografías del dictador nicaragüense Daniel Ortega que circulan en redes sociales desde la tarde del 9 de febrero. El veterano líder sandinista se ha dejado ver con un semblante demacrado y una postura disminuida, signos claros del inexorable paso del tiempo.
Ortega que desde que retornó al poder en 2007 ha ido limitando progresivamente sus apariciones públicas y prácticamente anunado los baños de masa con los que solía reafirmarse como líder único del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) realizó una visita de cortesía al oficialista Canal 4, la televisora oficialista que se encuentra contigua a su residencia, despacho y Secretaría del partido, en el reparto El Carmen.
Vistió una sudadera gris de una marca "imperialista" Champion y un pantalón holgado tipo cargo de color café. Sin las luces ni el maquillaje que utiliza en los actos públicos se le pudo apreciar notablemente desmejorado.
Las instantáneas exponen una realidad ineludible: Ortega, a sus 79 años, es ya un anciano cuya fragilidad física contrasta con la imagen de autoridad que intenta proyectar. También podrían decir mucho del trasfondo de las últimas movidas legales que ha ordenado Ortega a golpe de mesa y con tramitación expedita, entre ellas una reforma profunda a la Constitución de Nicaragua que crea la figura de copresidenta para su mujer, Rosario Murillo, hasta ahora legalmente segunda en poder.
Lo decía en su momento la exguerrillera y desterrada política Dora María Téllez: "Si alguien se apura para resolver el asunto legal de la sucesión a su acomodo es porque están previendo necesitarla”. La lectura apunta a dos caminos: la comprensible pérdida de facultades físicas y mentales para continuar al frente del país o la certeza de una muerte cercana.
Ortega y los arreglos para heredar el poder
Con los cambios constitucionales que abarcan más de 100 artículos, Ortega somete al mando de los copresidentes todos los poderes del Estado y asegura las bases de una sucesión de poder en cuya primera línea están los de su sangre, comenzando por su hijo tenor Laureano Ortega Murillo, quien en los últimos años dejó los escenarios para fungir como un súper ministro en las negociaciones con los pocos aliados que le quedan a sus padres.
La iniciativa que ya fue aprobada en primera legislatura, establece en el Capítulo II, artículo 132, que la Presidencia de la República dirige al Gobierno y como Jefatura de Estado coordinará a los órganos legislativo, judicial, electoral, de control y regionales y municipales, en cumplimiento de los intereses supremos del pueblo nicaragüense y de lo establecido en la Constitución.
También que la Presidencia de la República, integrada por un copresidente y una copresidenta, es la Jefatura Suprema del Ejército de Nicaragua, de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior.
El 9 de febrero de 2023, Ortega anunció sus intenciones de reformar la Constitución Política para nombrar a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, como “copresidenta de la República”.
El 9 de febrero de 2023, Ortega había anunciado sus intenciones de reformar la Constitución Política para nombrar a su a Murillo, como “copresidenta”. Es sabido que ella ha codiciado ostentar la Presidencia del país. Ahora, con la reforma, Ortega deja establecido que tras su muerte, ella quedaría sola al frente del poder.
Daniel Ortega cumplió 79 años de edad el 11 de noviembre de 2024. Es el segundo dictador más longevo en el mundo y el político que más tiempo ha ostentado el poder en Nicaragua. A raíz de la represión a las manifestaciones cívicas que estallaron en el país en el año 2018 en reclamo por una inconsulta reforma a la Seguridad Social y que derivaron un pedido masivo de su salida del poder, enfrenta acusaciones de crímenes de lesa humanidad. Se encuentra internacionalmente aislado por su deriva autoritaria, y su poder efectivo se ve mermado porque el poder que ejerce su esposa, Rosario Murillo.