Régimen sandinista aboga por el respeto y no injerencia en Siria
La dictadura publica una carta ´Pensando en Siria´ en la que pide respeto y no injerencia en el país árabe, tras el derrocamiento de su aliado Bachar al Asad.
- diciembre 09, 2024
- 12:01 PM
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El dictador Daniel Ortega, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, abogó este lunes por el respeto y la no injerencia en el conflicto armado en Siria que llevó al derrocamiento del dictador Bachar al Asad.
“En el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, analizamos la situación en la hermana República de Siria, y, como siempre nos convocamos, y convocamos, al respeto y la no injerencia”, expresó el régimen sandinista en un comunicado.
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El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua ocurre 24 horas después que el dictador Bachar al Asad huyera de Siria, despues de que rebeldes armados tomaran Damasco, la capital de Siria.
Bachar al Asad y su familia solicitaron asilo político en Rusia, tras 50 años en el poder, una dinastia familiar considerada la más radical y autoritaria de los tiempos modernos. Tanto su padre como él, impusieron un régimen de terror en Siria, que aplacó todo indicio de protestas, pero que finalmente ha sido derrocado después de una década de guerra civil.
Ortega pierde a un aliado
En la misiva, la dictadura nicaragüense abogó por una solución pacífica apelando a la madurez historia de pueblo milenario capaz de encontrar "caminos propios". Siria, junto con Rusia eran dos régimenes que respaldaban a Ortega en la Organización de las Naciones Unidas.
“Estamos seguros que sabrán encontrar caminos propios, tomando sus propias decisiones, en la madurez y saberes que les caracterizan”, subraya el texto.
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El mensaje enviado por la Cancillería enfatiza además la importancia de la soberanía, la paz y la estabilidad global, valores que el régimen Ortega-Murillo considera esenciales para el bienestar colectivo, pero que en Nicaragua son pisoteados.
"Nos unimos al clamor de todos los que en el mundo defendemos soberanía, derechos, estabilidad y paz, para bien de los pueblos y resguardo de los valores e intereses fundamentales de la humanidad”, concluye la declaración.