Dictadura secuestra al neumólogo leonés Pablo Amaya

La Policía Orteguista continuó su cacería post reformas constitucionales, este martes por la tarde secuestró de su centro de trabajo al neumólogo leonés Pablo Amaya, confirmó bajo anonimato una fuente a DESPACHO 505.

El doctor Amaya atiende en tres clínicas: León, Chinandega y Managua, pero fue en León donde lo detuvieron. En ese departamento trabaja en la clínica Galo y, en Chinandega, en la clínica Icaza.

La detención de Amaya se suma a las 21 personas secuestradas que el organismo Monitoreo Azul y Blanco denunció este mismo martes, luego de recibir denuncias de secuestros de personas en 10 departamentos del país, desde el pasado 22 de noviembre, después que el régimen impulsó las reformas "constitucionales" y que "refuerzan su control represivo".

El subsecretario de Estado estadounidense para América Latina, Brian Nichols, condenó, también este martes, los secuestros que ejecutó la dictadura de Ortega Rosario Murillo en los últimos días, luego de que los diputados obedientes al régimen aprobaron en primera legislatura unas reformas constitucionales que la oposición califica de "inconstitucionales" y que constituyen un "autogolpe de Estado".

"(El presidente Joe Biden) anuncia la continuación de la emergencia nacional en Nicaragua. Las acciones de Ortega y Murillo, incluida otra ola de detenciones injustas durante el fin de semana, siguen planteando una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos", escribió Nichols en la red social X.

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Niños entre los secuestrados

Según el Monitoreo Azul y Blanco, entre los últimos secuestrados hay familias completas detenidas, incluyendo a niños y a 10 adultos mayores que presentan problemas crónicos de salud.

La dictadura también trató con saña a los familiares de los recientemente secuestrados, porque la Policía les negó información sobre el paraderos de los arrestados, creándoles "angustia y zozobra".

Hasta el momento, no se conoce nada sobre los secuestrados y sobre sus identidades solo se ha hablado, además del doctor Amaya, de los también leoneses Leo Cárcamo, periodista; y Arnoldo Toruño, médico de 78 años de edad, así como la detención del periodista y empresario capitalino Henry Briceño, de San Rafael del Sur.