Complicidad, crímenes y corrupción los motivos de Ortega para ampliar mandatos de jefes del Ejército y la Policía
El dictador garantiza la continuidad de su consuegro Francisco Díaz, y amplía un año más el cargo de Julio César Avilés, quienes lo han acompañado en los últimos años en la represión contra el pueblo, valora Roberto Samcam.
- noviembre 26, 2024
- 08:25 AM
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El dictador Daniel Ortega demostró tener "plena confianza de que no se le van a voltear" los jefes del Ejército y de la Policía al ampliar a seis años sus periodos al frente de ambos cuerpos armados y también arrogarse el derecho de dejar a su consuegro en el cargo de manera indefinida, opinó el mayor en retiro del Ejército, Roberto Samcam.
El exmilitar cree que detrás de esa confianza están los hechos de que tanto el jefe policial Francisco Díaz, como el comandante del Ejército, Julio César Avilés, han participado en los crímenes de lesa humanidad ordenado por el dictador y su esposa Rosario Murillo contra el pueblo nicaragüense desde las protestas de 2018, incluso, en los abusos cometidos desde antes.
Además, en el caso de Avilés, porque el Ejército mantiene negocios corruptos con la venia de la dictadura Ortega-Murillo.
"Lo primero que hay que destacar es que (Ortega) tiene plena confianza en ellos, de que no se le van a voltear, porque están embarrados, son cómplices de crímenes de lesa humanidad y porque participan en toda la danza de corrupción, sobre todo el eEjército. Hay confianza que no se le va a voltear. Es mejor socio conocido que viejo por conocer", comentó Samcam.
Por su parte, un especialista en temas de seguridad pública, que prefiere el anonimato, indica que se trata de "legalizar las piezas para reforzar la dinastía".
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Ortega envió este lunes a la Asamblea Nacional dos inaciativas de Ley con las que pretende ampliar por seis años el periodo del Director de la Policía Nacional y el del jefe del Ejército de Nicaragua.
También, en la reforma de la Policía, Ortega deja abierta la puerta para que su consuegro, Francisco Díaz, ocupe el cargo de director de la Policía de manera indefinidas, con la que cierra el círculo de poder de la dinastía familiar de los Ortega Murillo.
Protección a Avilés
Samcam considera que el jefe del Ejército no es necesariamente del círculo de Rosario Murillo, por lo que Ortega podría estar previendo también protegerlo de las barridas que acostumbra realizar Murillo, como está ocurriendo con el jefe de la Dirección de Investigación para la Defensa (DID), el general Rigoberto Balladares, a quien tienen en “la puerta de salida” y lo piensan sustituir con un amigo de Laureano Ortega Murillo, el segundo jefe de esa instancia, el recién ascendido a general de brigada Francisco Noel Jarquín López.
"Probablemente la Rosario quería despacharse a Julio Avilés y poner a alguien de su gente, porque ella se está viendo ya presidente, pero Daniel le corta las alas", expresa Samcam.
Además, recordó el exmilitar, que Avilés está con Ortega, como jefe del Ejército, desde antes de 2014, cuando el dictador reformó el Código Militar para mantenerlo en el cargo cuando ya se le había vencido el periodo al frente del cuerpo castrense.
En ese 2014, Ortega también reformó la ley de la Policía, pero el jefe en ese momento no era Díaz, sino Aminta Granera, y lo hizo para supeditar a la Policía directamente a él, y no al entonces Ministerio de Gobernación (Migob), como estaba incialmente en la ley.
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Según Samcam, lo que Ortega no quiere es que Murillo provoque una "barrida" con los cuadros militares que son leales a él; en cuanto a Díaz y Avilés, se mantendrán fieles mientras el dictador no les quite los beneficios que reciben por ser sus cómplices.
La Policía ha sido utilizada por Ortega para reprimir a los opositores y a la población en general, mientras que Avilés, como jefe militar, ha callado sobre la participación del Ejército en la represión del 2018 y el suministro de armas de guerra en manos de paramilitares.
En cuanto al Ejército, es dueño de muchos negocios en el país y tiene monopolio en algunos productos con la venia de la dictadura Ortega Murillo.