Ortega ordena reformas para crear jefaturas vitalicias en la Policía y el Ejército

El dictador Daniel Ortega decidió ampliar a seis años el periodo del jefe de la Policía y del Ejército. Además se arroga el derecho de dejarlos en el cargo de manera indefinida.

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  • noviembre 25, 2024
  • 09:54 AM

El dictador Daniel Ortega envió a la Asamblea Nacional dos inaciativas de Ley con las que pretende ampliar por seis años el periodo del Director de la Policía Nacional y del jefe del Ejército de Nicaragua.

Además, en la reforma de la Policía, Ortega deja abierta la puerta para que su consuegro, Francisco Díaz, ocupe el cargo de director de la Policía de manera indefinidas, con la que cierra el círculo de poder de la dinastía familiar de los Ortega-Murillo.

La reforma del artículo 47 de la Ley No. 872, Ley de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional, establece que "El Presidente de la República, podrá prorrogar en el cargo al director o director general de la Policía Nacional de acuerdo a los intereses de la nación".

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Asimismo, señala que en el caso de que el periodo del jefe de la Policía haya vencido, "el director o directora general de la Policía continuará en el ejercicio de sus funciones hasta que tome posesión del cargo el el director o directora general que le vaya a suceder".

También, Ortega amplió a seis años el cargo del jefe del Ejército, Julio César Avilés, pero a diferencia de Francisco Díaz, este cargo no es indefinido.

Ortega nombró director de la Policía a Francisco Díaz el 25 de agosto del 2018, en medio de la crisis sociopolítica en Nicaragua. Asumió la dirección general de la Policía, el 5 de septiembre del 2018, después que Ortega destituyera en silencio a la comisionada general Aminta Granera.

Ningún familiar de Ortega podrá ser jefe del Ejército

A pesar de que ninguno de los hijos de Daniel Ortega es un militar activo ni está en formación, el dictador dejó consignado en la iniciativa de ley de reforma la prohibición para que sus parientes ocupen la máxima jefatura en el Ejército. No obstante, esta decisión puede cambiar de acuerdo a la voluntad de la co-presidenta Rosario Murillo.

"Ningún pariente del Presidente o Vicepresidente de la República dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad podrá ser nombrado Comandante en jefe del Ejército", indica el segundo párrafo del artículo 8 de la reforma.

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En el proceso de selección del jefe de las Fuerzas Armadas, la reforma del artícilo 8 de la ley 181, Código de Organización, Jurisdicción y Prevision Social Militar, señala que saldrá de una terna a propuesta del Consejo Militar, pero que el actual jefe del Ejército permanecerá en su cargo hasta que el nuevo jefe sea nombrado.

En este sentido, el cargo de Julio César Avilés pende de la decisión que adopte Daniel Ortega, porque incluso, deja consigando que en caso de ausencia temporal o definitiva, el jefe del Estado Mayor asumirá el mando, hasta que sea nombrado el nuevo jefe militar.

Estas modificaciones forman parte de las reformas constitucionales que el dictador ordenó a la Asamblea Nacional el pasado 19 de noviembre, pero que fueron aprobadas de manera exprés el 22 de noviembre, con la que garantizó la sucesión familiar de los Ortega-Murillo.

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