Expertos de la ONU advierten: Reforma constitucional consolida el "poder sin restricciones" de Ortega y Murillo

El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHRE, por sus siglas en inglés) de la ONU expresó su preocupación por los amplios cambios a la Constitución Política aprobados la semana pasada, que le otorgan a Daniel Ortega y Rosario Murillo "un poder prácticamente ilimitado sobre la población”.

Entre los puntos que el grupo de expertos resalta se encuentra la ampliación del mandato presidencial de cinco a seis años, el elevar a la actual vicepresidenta Rosario Murillo al rango de "copresidenta", así como la eliminación de la prohibición constitucional de censurar a la prensa.

También les preocupa que, cuando entren en vigencia las reformas constitucionales, todos los derechos fundamentales podrán ser suspendidos durante un estado de emergencia y será rebajado el umbral que permite la intervención del ejército en los asuntos policiales internos, que podrá ser solicitada por Ortega y Murillo siempre que lo exija la “estabilidad” del Estado.

“Con esta reforma (la duodécima desde que Daniel Ortega volvió a la presidencia en 2007) el Gobierno actual parece tener como objetivo legalizar y consolidar su control sobre el poder sin restricciones”, afirmó Jan-Michael Simon, presidente del Grupo de Expertos.

“Al adoptar un lenguaje impreciso, esta reforma parece perseguir la formalización de la disolución de facto de la separación, la independencia, el equilibrio cooperativo y el control mutuo entre los distintos poderes del Estado. El nuevo texto ya no se refiere explícitamente a 'poderes', sino simplemente a 'órganos', y afirma que éstos serán 'coordinados' por la Presidencia”, agregó Simon.

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Llamado a la comunidad internacional

El llamado del grupo de expertos a la comunidad internacional es para que inste a la dictadura Ortega Murillo a restablecer inmediatamente la separación de poderes y otros principios democráticos.

Específicamente, los expertos temen que se produzcan “nefastas y trascendentales consecuencias del cambio constitucional para los derechos fundamentales del pueblo nicaragüense”.

Simon lamentó especialmente que, después de haber prácticamente erradicado el periodismo independiente en Nicaragua, el régimen “ha eliminado ahora la prohibición constitucional de censurar a los medios de comunicación”.

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“No menos importante es la eliminación del respeto a la dignidad de la persona humana como principio de la nación, poniendo a Nicaragua en contradicción con el consenso mundial que considera la dignidad como la piedra angular del orden internacional basado en los derechos humanos”, concluyó.

La aprobación de las reformas

La Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo, aprobó este viernes 22 de noviembre, la reforma a la Constitución Política de Nicaragua enviada por el dictador Daniel Ortega, que oficializa el establecimiento de su dinastía al lado de su esposa y ahora “copresidenta”, Rosario Murillo.

La reforma aprobada por los diputados, sin ningún cambio, establece un nuevo ordenamiento constitucional. Crea un "estado revolucionario" dirigido por dos copresidentes, Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes toman oficialmente el control total de los Poderes del Estado y someten a su antojo a la Policía y al Ejército.