Estados Unidos expresa preocupación por el destierro de monseñor Carlos Herrera
Estados Unidos califica como un “flagrante ataque” a la libertad religiosa el hecho de que la mitad de los obispos nicaragüenses estén exiliados o desterrados.
- noviembre 15, 2024
- 12:03 PM
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La Oficina de Libertad Religiosa del Departamento de Estado de Estados Unidos reaccionó con “preocupación” al destierro del obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Carlos Herrera.
Estados Unidos califica como un “flagrante ataque” a la libertad religiosa el hecho de que la mitad de los obispos nicaragüenses estén exiliados o desterrados.
“Preocupados por el exilio forzado del obispo Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, por parte de la autoridades nicaragüenses. La mitad de los obispos de Nicaragua no puede regresar a casa. Los flagrantes ataques de Ortega y Murillo contra el clero católico no debilitarán la fe de su pueblo”, expresó la Oficina.
El destierro de monseñor Carlos Herrera confirmado el miércoles dejó acéfala a la Conferencia Episcopal, con un cardenal a la espera de jubilarse y cuatro diócesis sin obispo en terreno.
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Es un panorama que complica aún más la ya debilitada estructura de gobierno de la Iglesia católica en el país que sigue sufriendo la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El obispo de Jinotega es el tercer jerarca católico desterrado por la dictadura en el último año. Su “delito” fue cuestionar el bullicio provocado por la Alcaldía durante una misa y llamar “sacrílego” al alcalde orteguista.
En enero de este año fue expulsado el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez tras pasar 17 meses encarcelado. También fue desterrado el obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora, quien había sido detenido en diciembre por mencionar al obispo Álvarez en una misa. En abril de 2019, había salido del país el Obispo Auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez a petición del Papa porque supuestamente había un plan para asesinarle.
De esta forma, la Conferencia Episcopal de Nicaragua queda con cuatro obispos y un cardenal dentro del territorio.