Obispos latinoamericanos "conmocionados" por el destierro de monseñor Carlos Herrera

La presidencia de los obispos latinoamericanos, aglutinados en el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), envió una carta al cardenal Leopoldo Brenes diciendo que se encuentran "conmocionados" por la noticia del destierro de monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, de la que Brenes es el vicepresidente.

Monseñor Herrera fue secuestrado y desterrado a Guatemala, por órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, denunciaron organizaciones católicas y políticas de Jinotega.

"Nos solidarizamos con él y rezamos para que esta situación se solucione pronto y pueda regresar a su Patria", expresa la carta firmada por la presidencia del organismo, encabezada por el presidente, el obispo de Porto Alegre, Brasil, monseñor Jaime Spengler.

Además, firmaron el primer vicepresidente, el arzobispo de Maracaibo, Venezuela, monseñor José Luis Azuaje Ayala; el segundo vicepresidente, el arzobispo de ciudad de Panamá, Panamá, monseñor José Domingo Ulloa y el secretario general, el obispo auxiliar de Cuzco, Perú, monseñor Lizardo Estrada Herrera.

También suscribieron la carta el presidente del Consejo de Asuntos Económicos del Celam, el obispo de San Pedro de Macoris, República Dominicana, monseñor Santiago Rodríguez Rodríguez.

"Desde el Consejo Episcopal Latinoamericano seguimos con dolor los acontecimientos que afligen a la Iglesia que peregrina en Nicaragua, y particularmente la sintación que están atravesando varios obispos y sus diócesis", dice el incio de la misiva.

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Ofrecen acompañamiento y cercanía

La carta manifiesta que los obispos latinoamericanos "acompañamos" el camino de la iglesia nicaragüense y expresan "nuevamente nuestra cercania y disponibilidad fraterna para con todos los obispos y el santo pueblo fiel de Dios que, con la fortaleza de la fe, son testimonio de fidelidad al Señor que resplandece hacia todo el continente".

Por último, los obispos latinoamericanos piden la "intercesión de la Purisima, madre de todos los nicaragüenses" para que se resuelva la crisis sociopolítica en Nicaragua.

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Tres obispos nicaragüenses desterrados

Con monseñor Herrera, son ya tres los obispos que han sido desterrados por la dictadura Ortega Murillo, pues se suma a monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa y a monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, de la diócesis de Siuna.

Además, en el 2019, monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, tuvo que exiliarse tras haber recibido amenazas de muerte.

Igualmente, organismos de derechos humanos e investigadores como Martha Molina han documentado que la Iglesia católica nicaragüense ha sido objeto de 879 ataques por parte de la dictadura Ortega Murillo.

Además, se han prohibido miles de procesiones religiosas, sumando un total de 9,688 eventos cancelados. La última fue la prohibición a sacerdotes de dar la unción de enfermos en los hospitales y clínicas.