La Conferencia Episcopal de Nicaragua acéfala: dictadura destierra al obispo Carlos Herrera

El obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Carlos Enrique Herrera, fue secuestrado y desterrado a Guatemala, por órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, denunciaron organizaciones católicas y políticas de Jinotega.

Organizaciones vinculadas a la Iglesia Católica han informado que el obispo Herrera se encuentra en las residencias de la Orden de Frailes Menores de Guatemala, despues de ser desterrado de Nicaragua. 

La decisión del régimen Ortega Murillo estuvo motivada por una denuncia pública que realizó el obispo de Jinotega durante la homilía del domingo pasado, cuando llamó sacrílego al alcalde de Jinotega, Leónidas Centeno, por colocar altos parlantes frente y bailes frente a la catedral para evitar que se escuchara la misa.

"Pedimos perdón de nuestras faltas y también por aquellos que no respetan el culto, ¿verdad?, porque este es un sacrilegio lo que está haciendo el alcalde y todas las autoridades municipales, porque saben la hora de la misa", comentó el obispo Herrera, según se aprecia en un video que circuló en redes sociales.

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Ayer mismo, organizaciones católicas de Jinotega denunciaron que la dictadura Ortega-Murillo desactivó la cuenta de Facebook de la Diócesis de Jinotega para silenciar cualquier denuncia pública sobre el secuestro del obispo de Jinotega.

"Acabamos de recibir información vía messenger, que Monseñor Carlos Enrique Herrera, Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y Obispo de la Diócesis de Jinotega ha sido presuntamente secuestrado por los esbirros de la dictadura sandinista Ortega-Murillo", denunció la cuenta de Facebook María Libertad Nicaragua.

El padre Erick Díaz confirmó en su cuenta de Facebook el destierro del presidente de la CEN a Guatemala en represalia por exigir respeto a la misa.

"Por el acto de pedir respeto y defender la fe, este miércoles ha sido capturado por la policía al servicio del sistema nicaragüense y ha sido expulsado a Guatemala", publicó el padre Erick Díaz.

Monseñor Carlos Enrique Herrera es el tercer obispo nicaragüense desterrado y el cuarto en el exilio. Antes habían sido desterrado monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y Estelí; y monseñor Isidora Mora, obispo de Siuna. Monseñor Silvio Báez fue obligado a exiliarse para salvaguardar su vida.

Ataque contra la libertad religiosa

El ex reo político Félix Maradiaga informó en su cuenta de X que había sido informado sobre el arresto de monseñor Carlos Herrera en represalia por la denuncia que realizó contra el alcalde Leónidas Centeno.

"Desde hace algunas horas, nos llegan preocupantes denuncias desde Nicaragua: el Obispo de la Diócesis de Jinotega, Monseñor Carlos Enrique Herrera, quien además es presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), ha sido presuntamente secuestrado por agentes de la dictadura sandinista", reportó Maradiaga.

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Maradiaga sostiene que el secuestro del obispo de Jinotega es otro ataque contra la libertad religiosa y pidió a la comunidad internacional condenar este nuevo abuso de la dictadura Ortega-Murillo.

"Hace pocos días, alzó su voz para denunciar el acoso de los seguidores del régimen y de funcionarios de la alcaldía de Jinotega, quienes intencionalmente generan ruidos para interrumpir las misas. Como represalia, las cuentas de redes sociales de la diócesis han sido suspendidas. Este es otro ataque contra la libertad religiosa y la dignidad humana en Nicaragua, y exige la atención y condena internacional", apuntó Maradiaga.