.

Presidente de la CEN, monseñor Carlos Herrera, llama "sacrílego" a Leónidas Centeno, alcalde de Jinotega

"Este es un sacrilegio lo que está haciendo el alcalde y todas las autoridades municipales, porque saben la hora de la misa", comentó el obispo Carlos Herrera

None
Monseñor Carlos Herrera, obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
default.png
  • noviembre 11, 2024
  • 03:48 PM

El obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor Carlos Herrera, llamó "sacrílegos" al alcalde de la dictadura en Jinotega, Leónidas Centeno, y a todas las demás autoridades municipales, porque este domingo 10 de noviembre colocaron parlantes a alto volumen en la catedral jinotegana precisamente cuando el obispo celebraba misa.

"Pedimos perdón de nuestras faltas y también por aquellos que no respetan el culto, ¿verdad?, porque este es un sacrilegio lo que está haciendo el alcalde y todas las autoridades municipales, porque saben la hora de la misa", comentó el obispo Herrera, según se aprecia en un video que circula en redes sociales.

“Durante la Santa Misa dominical, el alcalde orteguista Leónidas Centeno mandó poner altos parlantes con música y bailes frente a la catedral San Juan, lo que no permitía escuchar el Santo Sacrificio”, según se lee en la página de Facebook, Panorama Católico.

“Son cosas que se vienen dando en todo el país, hacer mucho ruido a la hora de La Santa Misa, en Managua, Granada, Masaya, Matagalpa. Jinotega, León, Chinandega, Telica, Malpaisillo, Nagarote, La Paz Centro, etcétera”, escribió un feligrés identificado en Facebook como Rolant Franco Montenegro.

Lea también: La Iglesia Católica de Nicaragua sufre la peor represión: "Se le persigue hasta por sonar las campanas"

Roces con Centeno

Desde las protestas de abril de 2018, al obispo Herrera le ha tocado lidiar con el alcalde orteguista Leónidas Centeno, con quien tuvo que mediar a favor de los manifestantes en los días más críticos de la represión que desató en todo el país el régimen Ortega Murillo, para el mes de mayo.

Sin embargo, después, Centeno y el régimen rompieron los acuerdos, atacando a la ciudadanía, lo que resultó en una masacre en el mes de junio.

Herrera fue luego electo como presidente de la CEN para el periodo 2021 - 2024, tiempo durante el cual ha tenido que enfrentar los embates de la dictadura contra la iglesia y a la vez protegerse para no ser víctima.

Lea también: La dictadura ha perpetrado 870 ataques contra la Iglesia católica desde 2018

La persecución a la iglesia

La Iglesia Católica de Nicaragua sufre la peor represión de su historia bajo el régimen sandinista que lideran Daniel Ortega y Rosario Murillo. La persecución que comenzó en 2018, en el contexto de la represión a las protestas ciudadanas, escaló a niveles extremos en los últimos dos años, denuncia el Colectivo Nicaragua Nunca Más en un informe divulgado este jueves. La organización identifica una intensificación de los operativos de asedio y vigilancia policial en los templos, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas de sacerdotes y laicos, expulsión de religiosos y religiosas y la aplicación de una política de despojo de nacionalidad y destierro.

"Nunca el país, había tenido a tantos sacerdotes presos, religiosas y religiosos perseguidos y expulsados. Ni en tiempos de guerra hubo fomento de terror como que sufre actualmente el pueblo nicaragüense y en particular la Iglesia católica, a la que se le persigue hasta por sonar las  campanas", denuncia la oenegé en el informe titulado "Seis años de represión a la libertad religiosa en Nicaragua, cronología de abusos y violaciones a los derechos humanos contra integrantes de las Iglesias (2018-2024)".

Se trata, "de una política y práctica de Estado represiva, sin precedentes en la historia" de Nicaragua, "con el agravante de que en la alegada paz de la tiranía se trata como sus peores enemigos a quienes no le bendicen sus actos criminales cometidos desde el ejercicio del poder".

"En Nicaragua no existe parangón alguno que iguale los niveles de represión contra la Iglesia Católica, así como evangélicos y otras expresiones religiosas", concluye la organizción integrada por activistas nicaragüenses exiliados y con sede en Costa Rica.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar