Humberto Ortega se ofreció para acuerpar a Daniel hasta el último momento de vida

El exjefe del Ejército Humberto Ortega, fallecido la madrugada del 30 de septiembre de 2024, mantuvo su ofrecimiento por acuerpar a su hermano, el dictador Daniel Ortega, hasta en sus últimos momentos de vida para salir de la crisis en la que se encuentra sumida Nicaragua.

En un audio que el general en retiro grabó el 9 de junio de 2024 y dejó en resguardo del medio de comunicación Confidencial, recordó la mancuerna que había hecho con su hermano para lidiar en contextos de guerra durante la época revolucionaria.

Estas fueron las frases dichas por Humberto en el audio:

“Reitero mi convicción de que ayudaría en la rápida mejoría de la situación general de Nicaragua, para que busquemos el acercamiento, la reconciliación, los acuerdos que sean necesarios para el bienestar y provecho de cada uno de nosotros los nicaragüenses”.

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“En el pasado histórico, el presidente Ortega y mi persona coincidimos en resolver problemas de guerra, luto y dolor”.

Clamó por su libertad

“El Gobierno de Nicaragua del presidente Daniel Ortega, tiene en sus manos la solución inmediata para la libertad incondicional de mi persona”.

“Con el espíritu siempre firme y optimista clamo porque este capítulo lamentable finalice ya”.

“Me suspendieron todas mis libertades. Igualmente a mi pareja, Angélica (Chavarría), que me apoya moralmente, por sus firmes principios libertarios, y me auxilia”.

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“Soy un paralítico de mis brazos desde 1969, como consecuencia del intercambio de balazos, al comandar el intento de rescate de prisión de Carlos Fonseca, el fundador, líder y mártir de la Revolución Popular Sandinista”.

Desaparición del jefe de Unidad de Protección y su esposa

“Mi hogar y Unidad de Protección han sido invadidas y clausuradas por decenas de unidades y tropas especiales de la Policía Nacional con armas de guerra, y el jefe de la Unidad (de protección), coronel retirado Johnson Laínez y esposa, dados por desaparecidos”

Incomunicado

“Se me impiden las visitas, incluyendo las de mis familiares cercanos. Estoy totalmente aislado, sin teléfono, computadora, radio o televisión. Este (teléfono) que empleo lo tengo escondido para emergencias”.

“Se me impide mi tratamiento médico en el hospital privado Vivian Pellas”.

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“Mi condición de salud está muy precaria, y hace unas horas más, por lesiones que han brotado y amenazan en mis piernas, infección que se podría extender a mi corazón”.

Pronosticó su muerte

“Todo el estrés que mi prisión injusta multiplica, puede producir un desenlace fatal en cualquier instante”.

El audio fue grabado desde un celular que Humberto guardaba a escondidas en su casa, después de que la Policía incautó todos sus medios de comunicación durante el allanamiento el 19 de mayo.