El Ejército de Nicaragua reconoce “aportes” del fallecido general Humberto Ortega y calla sobre su encierro

El Ejército de Nicaragua lamentó este lunes el fallecimiento del general en retiro Humberto Ortega Saavedra, reconoció sus “aportes” a la institución, pero no se atreve a criticar las condiciones de encierro y aislamiento a las que fue sometido tras cuestionar la sucesión "dictatorial" de su hermano Daniel Ortega.  

“Nuestro respeto y reconocimiento al General en retiro Ortega por sus aportes en la organización y desarrollo del Ejército de Nicaragua y la conducción exitosa de las operaciones militares para enfrentar la guerra de agresión impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo de Nicaragua”, indicó en una nota de prensa la comandancia general del Ejército.  

Humberto Ortega fue comandante en jefe del Ejército tras el triunfo de la Revolución Sandinista.  

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Hoy, los altos mandos de la institución que no se atrevieron a estampar su firma en el comunicado, dice reconocer su labor como fundador del Ejército Popular Sandinista, “así como por su ejemplar y patriótico desempeño al frente de nuestra institución en la condición de comandante en jefe del Ejército de Nicaragua”.  

La muerte del hermano del dictador  

El exjefe del Ejército y hermano menor de Daniel Ortega, fue ingresado el pasado 11 de julio en el Hospital Militar "con un cuadro de salud complejo" y en la víspera presentó un "deterioro brusco de su condición con choque cardiogénico y alteración de estado de consciencia que ameritó tratamiento de terapia intensiva para mantener cifras de presión arterial", según el Cuerpo Médico Militar. 

El general, uno de los estrategas de la insurrección armada contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en 1979, se mantenía bajo vigilancia en su casa en Managua. 

En una entrevista al medio argentino Infobae, publicada el pasado 19 de mayo, el general retirado consideró que el poder "dictatorial" de su hermano, próximo a cumplir 79 años y que se encuentra en el poder en Nicaragua desde 2007, no tiene sucesores adecuados. Ni su esposa, Rosario Murillo, ni ninguno de sus hijos, y que ante una eventual ausencia o muerte quedará un gran vacío de poder, por lo que se debe convocar a elecciones. 

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Tras la muerte de Daniel Ortega, según Humberto Ortega, lo único que puede resolver ese vacío para que no haya una anarquía y un caos en el país, es el Ejército coordinado con la Policía quienes deberán “buscar una salida en el corto plazo, quizás un año o menos, para convocar a un proceso electoral”.  

Por esas declaraciones, el dictador Daniel Ortega lo declaró en plaza pública como “traidor” a la patria.