Dictadura confirma que ejército hondureño le colabora para vigilar a los indígenas en el río Coco

El ejército de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo confirmó lo que denunciaron horas antes líderes indígenas, que las fuerzas armadas de Honduras están colaborando con el régimen para realizar patrullajes en el fronterizo río Coco y vigilar a los indígenas del Caribe Norte del país.

Este lunes, líderes indígenas revelaron que, desde el sábado 14 de septiembre, los ejércitos de Honduras y Nicaragua "están requisando a todas las embarcaciones que surcan el fronterizo río Coco, en busca de armas", un operativo que ya realizaban, pero que intensificaron el día que también secuestraron al asesor presidencial para asuntos indígenas, Steadman Fagot, quien sugirió que había armas en las comunidades indígenas que serían utilizadas para defender sus tierras de las invasiones de los colonos, los que a su vez son protegidos por la policía y el ejército de la dictadura.

Ahora, en una nota de prensa, el ejército de la dictadura informó que este miércoles 18 de septiembre se reunió con miembros de las fuerzas armadas hondureñas en Choluteca, Honduras, "para garantizar la seguridad de las fronteras estatales mediante el continuo intercambio de información en tiempo real, el cumplimiento de los patrullajes coordinados a lo largo de las zonas fronterizas entre ambos países, incrementando la vigilancia".

Los líderes indígenas insisten en que no hay armas en las comunidades indígenas."Fagot hizo un llamado expreso de que las comunidades estaban armadas, pero en realidad no", afirmó una de las fuentes.

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La idea es vigilar a los indígenas

Según el ejército, los controles son para luchar contra "actividades ilícitas" y el "crimen organizado" y garantizar la "paz" de los ciudadanos, pero los líderes indígenas afirman que se trata de una "intensificación" de la vigilancia en contra de los indígenas, después de que Fagot fue apresado por denunciar que la dictadura es cómplice de los colonos invasores de tierras indígenas.

"Esto (nota de prensa del ejército) confirma que el ejército hondureño colabora con la dictadura para vigilar a los indígenas en la búsqueda de armas, para hostigar y perseguir a los líderes indígenas", indicó un líder comunitario que pidió anonimato.

La fuente recordó que, en los años ochenta, cuando los indígenas se rebelaron contra el primer régimen sandinista, se refugiaron en Honduras, pero ahora el gobierno de turno de ese país vecino, dirigido por Xiomara Castro, es "amigo" de los dictadores Ortega y Murillo.

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Atrasos y perjuicios

Algunos de los puestos donde se están requisando en busca de armas a las embarcaciones, tanto del transporte público como el privado, son el embarcadero de Waspam y el puesto de Leimus, donde hay puestos militares a ambos lados, tanto hondureño como nicaragüense.

Las requisas están causando atrasos en el transporte, lo cual afecta principalmente a mujeres embarazadas, niños y ancianos que circulan como pasajeros en las lanchas interceptadas por los militares, indicaron líderes indígenas.

El control de la dictadura en las comunidades indígenas incluye que no haya energía eléctrica en las mismas, con el fin de evitar que los indígenas carguen sus teléfonos celulares y así no puedan transmitir información sobre lo que está pasando actualmente en el Caribe Norte.