Un simple "me gusta" puede ser motivo de cárcel en Nicaragua, alertan expertos

Darle un "me gusta" a una publicación en las redes sociales que a ojos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo atente contra sus intereses podría ser motivo de cárcel en Nicaragua, según expertos que han analizado las recientes reformas a la Ley de Ciberdelitos aprobadas ayer por la Asamblea Orteguista. 

La ley, que la dictadura creó como una mordaza a la libertad de expresión en octubre de 2020, ahora tiene "un campo de discrecionalidad mucho más grande", explicó especialista bajo condición de anonimato. En la reforma fueron incluidas las redes sociales y las aplicaciones como medios para cometer supuestos ciberdelitos. Anteriormente, la ley solo mencionaba las tecnologías de la información y la comunicación.

Por otra parte, la legislación también es aplicable para las personas que están fuera de Nicaragua, lo cual indica que la dictadura pone la mira en quienes están en el exilio. "No es remoto que los medios de comunicación que están afuera, los activistas que están fuera, y las personas que estén fuera y se atrevan a publicar, a comentar, a darle un like, a proponer algún tema que incomode a los Ortega Murillo, en esa medida se van a exponer a esa ley", mencionó el experto.

El especialista agregó que la dictadura se percató de que "la gente se está comunicando e informando a través de las redes sociales y las apliacaciones y por eso las incluyeron en la ley". "Van a sancionar a cualquiera que comparta o participe en grupos que ellos consideren que generan zozobra, temor, incertidumbre, o que consideren que están intercambiando, circulando, produciendo información que consideren falsa y esto puede ir desde una simple caricatura hasta un reportaje de investigación, opiniones sobre si a Adal Ramones lo censuraron", expresó.

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Miedo a la resistencia del pueblo

La reforma a la ley de ciberdelitos, considera la defensora de derechos humanos Haydée Castillo, es también un reflejo del miedo que la dictadura tiene porque no cuenta con el respaldo ni con la confianza del pueblo. "Quieren mantener a la población bajo un bozal y un total control, a fin de que no pueda expresar por ninguna vía su descontento y que luego esa olla de presión explote por algún lado". indicó Castillo.

La activista también se refirió a que la dictadura intenta "paralizar la labor de resistencia y denuncia que se hace desde el exilio político, la que no se ha detenido en todos estos años y que está más fuerte que nunca". "El pueblo de Nicaragua sabe que la principal función de estas reformas a los marcos jurídicos tiene que ver con meter en miedo al pueblo, ponerle un bozal, pero el pueblo sabe que es imposible controlar la conciencia de un pueblo que ya se convenció que tiene que salir de este régimen tarde o temprano", sentenció Castillo.

Para finalizar, Castillo dijo que si los Ortega Murillo quieren perseguir los delitos que según ellos se cometen desde el exterior, "tienen que contar con la venia de la comunidad internacional, con la voluntad política de otros países y está claro que en el ámbito internacional ya ni con los que eran supuestamente aliados ideológicos cuenta".

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Para el también defensor de derechos humanos, Gonzalo Carrión, la dictadura ya ha venido abusando de los derechos de la población en términos de ciberseguridad, pues a quienes desean les despojan de sus computadoras y celulares y les invaden la intimidad.

Además, las empresas de comunicación se ven obligadas a entregar información de sus usuarios a la Policía. Ahora, con la reforma a la ley de ciberdelitos, que es una "ley violatoria de los derechos humanos", solo buscan "darle forma legal al abuso de poder", explica Carrión.