Monseñor Báez valora la liberación de 135 presos políticos como un "faro de esperanza"

Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, ha reaccionado este viernes a la liberación de 135 presos políticos por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo lo que a sus ojos es "un faro de esperanza y alegría que anticipa la liberación del país".

Este jueves el régimen decidió desterrar a los presos políticos bajo la intermediación de los gobiernos de Estados Unidos y Guatemala. A este último país fueron enviados a través de un avión fletado por la Administración de Joe Biden y Kamala Harris. Aunque la noticia de la liberación significó una alegría, para Báez el destierro no deja de ser una herida a la dignidad humana. 

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"¡Que Dios consuele sus corazones, les conceda fortaleza y bendiga a nuestra patria!" , dijo el jerarca católico a través de un mensaje en la red social X.  Según el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que los 135 "presos políticos" que país consiguió que sean excarcelados en Nicaragua llegaron  Guatemala "sanos y voluntariamente".

Blinken agradeció al presidente  guatemalteco, Bernardo Arévalo de León, sus esfuerzos y el apoyo ofrecido. "Estos ciudadanos nicaragüenses liberados tendrán ahora la oportunidad de solicitar vías legales para reasentarse en Estados Unidos o en otro lugar y comenzar el proceso de reconstruir sus vidas", dijo en un comunicado.

Estados Unidos aseguró que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no obtuvo nada a cambio de la liberación de los 135 presos políticos que este jueves fueron enviados a Guatemala vía aérea. Fue una acción "unilateral" que el Gobierno estadounidense atribuye a las presiones internacionales que se han llevado a cabo en los últimos meses para que en Nicaragua se respete los derechos humanos.

Entre las 135 personas liberadas hay 13 integrantes de la organización evangélica Puerta de la Montaña, con sede en Texas, así como laicos católicos, estudiantes y otros opositores al régimen que, según la Administración de Joe Biden, Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, "consideran una amenaza para su Gobierno autoritario".

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