Excarcelación de 135 presos políticos no es un favor de la dictadura, apuntan opositores

Alegría ha provocado entre los nicaragüenses la excarcelación de 135 presos políticos que estaban en poder de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, pero que este jueves fueron desterrados a Guatemala, aunque todavía no se conoce la lista.

Sin embargo, hay tristeza y lamentos, porque no fueron sacados para ser libres en Nicaragua, a como debería ser, sino para ser desterrados. El desconsuelo se agrava porque aun quedan presos políticos en el país, porque el Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Políticas contabilizaba hasta este jueves al menos 151 prisioneros políticos en el país, aunque los opositores creen que son muchos más, pero los familiares tienen temor de denunciar y por eso no se reflejan en las estadísticas.

Opositores como Haydée Castillo, Félix Maradiaga y Dora María Téllez lo primero que expresan es agradecimiento a los gobiernos de Estados Unidos y Guatemala por las gestiones y los esfuerzos para que se haya logrado la liberación de estos 135 reos políticos.

Castillo dijo que hay alegría por los presos políticos mismos, pero también por los corazones de sus familiares, que han sufrido mucho por los injustos encarcelamientos, pero también se lamentan los destierros, porque constituyen "crímenes de lesa humanidad".

Maradiaga indicó estar "lleno de emoción" y comentó que, de manera confidencial, ya se hablaba de la posibilidad de que hubiesen excarcelaciones, pero, por lo sensible del tema, no se había hecho público. Además, afirmó que había varios países como posibles destinatarios de los 135 desterrados, pero Guatamala fue el país que más ágil se prestó para recibirlos.

Rumores desde el 3 de agosto

En una nota de prensa del Espacio de Diálogo y Confluencia, se dice que desde hace varias semanas ya estaba el rumor de las liberaciones y el 3 de agosto pasado a algunos de los reos políticos se les sacó de las celdas para rasurarlos y les dijeron que ya iban liberados, pero todo fue una burla.

La nota señala que la dictadura necesitaba liberar debido a las denuncias de desapariciones forzadas y los malos tratos en los penales.

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Régimen en descomposición

Dora María Téllez, también excarcelada política en febrero de 2023, manifestó que la noticia le sorprendió y le alegró, y le hace ver que el régimen Ortega Murillo están en "descomposición", "deterioro" y con una "erosión tremenda", por lo que se vio obligado a excarcelar a este último grupo de 135 prisioneros políticos.

Antes fueron 222 y luego dos grupos de religiosos, entre ellos monseñor Rolando Álvarez. Los primeros fiueron desterrados a Estados Unidos en febrero de 2023, y posteriormente hubo dos destierros de religiosos, uno en septiembre de 2023 y otro en enero de este año 2024.

Haydée Castillo advirtió que las liberaciones no se tratan de "un favor" que está haciendo la dictadura Ortega Murillo, sino que están cediendo a las presiones, como la resistencia del pueblo nicaragüense y el trabajo que realizan las organizaciones para restaurar la democracia en Nicaragua.

Aun quedan muchos

Castillo exige que todos los presos políticos deben ser liberados, porque aun quedan muchos en Nicaragua. "Queremos ver a Jaime Navarrete, a Marvin (Vargas, el Cachorro), el primer preso político, a los del 19 de julio. Que no quede ni uno preso por criticar o por disentir", expresó.

Maradiaga indica que se debe insistir en los esfuerzos por liberar a Nicaragua de la dictadura Ortega Murillo y que el destierro es otra de las represiones del régimen.

Dora María Téllez finaliza diciendo que los Ortega Murillo están acosados y cercados, además de que están conscientes de que en Venezuela triunfará la democracia inminentemente.