Estas son las dos nicaragüenses que le dieron voz a los latinos en las convenciones demócrata y republicana

Dos mujeres nicaragüenses han tenido una destacada participación en las convenciones de los partidos Republicano y Demócrata de Estados Unidos, en representación de la comunidad latina. Cada una desde una acera diferente ha brindado su apoyo a los candidatos presidenciales Donald Trump y Kamala Harris, se trata de Linda Fornos y Ana Navarro.

Linda Fornos

Linda Fornos apareció en la Convención Republicana que se llevó a cabo a mediados de julio, en el Fiserv Forum de la ciudad de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, para apoyar a Donald Trump, quien se postula a la presidencia de Estados Unidos.

La nicaragüense nacida en Managua y radicada en Las Vegas, Nevada, desde hace 16 años, criticó el modelo de educación promovido por Biden y las ayudas a inmigrantes indocumentados.

Fornos dijo que Biden ha destinado fondos “para ayudar a los inmigrantes que llegaron aquí ilegalmente, mientras se abandona a familias trabajadoras que lo hicieron de la manera correcta”.

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“La inmigración ilegal es la que más perjudica a los inmigrantes legales”, continuó su discurso la ahora votante republicana, quien reconoció que en 2020 le dio el voto a Joe Biden y ahora lo califica como “error”.

La nicaragüense, tía de Karly Fornos, una expresentadora de los canales de televisión oficialistas y creadora de contenido para adultos, llegó a Estados Unidos en 2008, un año después de que el dictador Daniel Ortega tomara el poder por segunda ocasión en Nicaragua.

En su discurso no hizo referencia a la crisis sociopolítica de Nicaragua ni a la represión del régimen de Daniel Ortega que sí ha sido condenada por demócratas y republicanos en Estados Unidos.

Fornos tampoco hizo mención que en el contexto de la crisis sociopolítica nicaragüense cerca de medio millón de connacionales han cruzado la frontera de Estados Unidos y otros cerca de cien mil han llegado a través del programa parole humanitario. A diferencia de muchos de estos, ella puede entrar y salir de Nicaragua con facilidad tal como se ha podido constatar en fotografías publicadas en redes sociales en las que aparece junto a su sobrina.

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Ana Navarro

La también nicaragüense Ana Navarro, llegó a Estados Unidos cuando apenas tenía 8 años. Junto a sus padres se refugió en el país norteamericano tras huir del primer régimen sandinista en los años ochenta.

Navarro, ahora de 52 años, quien ha ocupado varios cargos en el aparato del Partido Republicano y trabajó para el gobernador de Florida, Jeb Bush, pero nunca apoyó a Donald Trump, apareció en la Convención Demócrata este 20 de agosto para brindar su apoyo a Kamala Harris. 

“Donald Trump y sus secuaces llaman comunista a Kamala. Conozco el comunismo. Huí del comunismo de Nicaragua cuando tenía ocho años. No me lo tomo a la ligera”, defendió la política estadounidense de origen nicaragüense, quien participa activamente en tertulias políticas en numerosos canales de televisión, incluyendo CNN en Inglés y Español, ABC News y Telemundo.​

A diferencia de Linda Fornos, Navarro no titubeó al referirse al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, incluso hizo comparaciones con Donald Trump y las dictaduras de Cuba y Venezuela.

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“Atacan a la prensa libre. Los llaman enemigos del pueblo, como hace Ortega en Nicaragua. Ponen a sus familiares no cualificados en puestos de Gobierno acomodados para que se enriquezcan de sus cargos como los Castro en Cuba, y se niegan a aceptar elecciones legítimas cuando pierden, y llaman a la violencia para mantenerse en el poder, como está haciendo Maduro ahora mismo en Venezuela”, expresó la nicaragüense.

Luego cuestionó: “ahora díganme algo: ¿les suena alguna de esas cosas? ¿Hay alguien que se presente a presidente que les recuerde a eso? Y sé una cosa, no es Kamala Harris. Esa no es la América, la América que amamos. No es la tierra de la libertad”, sostuvo Navarro en referencia a Donald Trump.

Mientras en Nicaragua las libertades públicas han sido cercenadas, las dos nicaragüenses alzan sus voces en una nación que les abrió las puertas y les ha permitido participar en dos de los eventos políticos más importantes. Cada una defiende sus posturas desde el lado contrario.