Julio cerró con 151 presos políticos en Nicaragua

El mes de julio cerró con 151 presos políticos en Nicaragua y al menos nueve en condición de desaparición forzada como parte de una estrategia deliberada del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para "castigar y silenciar a sus opositores", infundir terror entre la población y provocarle zozobra y miedo a los familiares de las víctimas para evitar que denuncien.

Es el balance de la represión contenido en el más reciente informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas cuyos datos son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que, entre los aspectos más relevantes, identifica un aumento de la persecución política en el mes de julio.

La actualización del listado de reos de conciencia en el país incluye a 141 personas privadas de libertad en el contexto de la crisis sociopolítica que inició en abril de 2018 y a 10 personas encarceladas antes de ese año, de los cuales 25 son mujeres y 126 hombres.

El Mecanismo advierte que la cantidad de personas encarceladas por motivaciones políticas puede ser mayor. El subregistro -justifica- se debe a la falta de acceso a la información pública y al ambiente de represión y amenazas que impera en el país. Explican que muchos familiares de personas que sufren cárcel por ser fichados como opositores al régimen prefieren no reportarlos por miedo a represalias. 

Ortega vuelve a llenar las cárceles de presos políticos

No obstante, el registro del organismo evidencia una tendencia en aumento de los encarcelamientos políticos desde enero de 2023 cuando la cantida de reos de conciencia era de 37. El aumento ha sido sistemático y para enero de 2024 el régimen Ortega-Murillo ya tenía a 138 detenidos. En abril pasado la cifra aumentó a 138, en mayo a 141 y junio cerró con 147. 

En el caso de julio, el Mecanismo advierte de un preocupante incremento de persecución política y como muestra documentó trece detenciones arbitrarias de opositores, de los que solo cuatro se tiene certeza de que fueron liberados, el resto está declarado en condición de desaparición forzada. 

"En julio de 2024, la práctica de desapariciones forzadas en Nicaragua ha mostrado un alarmante incremento, consolidándose como una estrategia deliberada del régimen para castigar y silenciar a sus opositores".

Los nueve casos de personas en paradero desconocido después de haber sido detenidas son denunciados como secuestros, pues a los familiares de las víctimas se les ha negado información sobre los cargos que enfrentan, su estado de salud y condiciones de detención. 

Este patrón de desapariciones genera sufrimiento para las familias, "constituye una grave violación delos derechos humanos" y tiene un efecto de intimidación y terror en la sociedad, manteniendo a las familias en un estado constante de zozobra y miedo.

Reactivan persecución contra periodistas

Es el balance de la represión elaborado por el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presass Políticas, además, destaca una intensificación de la represión contra periodistas y medios de comunicación  por medio de detenciones arbitrarias y acciones de intimidación.

El Mecanismo se suma a otros organismos que han dejado constancia de la reactivación de la persecución a hombres y mujeres de prensa, con un marcado incremento en la persecución, el hostigamiento y las detenciones arbitrarias. Estas acciones -razona- son parte de una política sistemática del régimen de Daniel Ortega para silenciar a los medios independientes y críticos.