Rosario Murillo llama “piltrafas momificados” a críticos de Daniel Ortega

La vocera del régimen sandinista, Rosario Murillo Zambrana, descalificó una vez màs a los opositores nicaragüenses a quienes llamó “piltrafas momificados” (desperdicios) y “egoístas” por criticar a la dictadura que dirige su esposo Daniel Ortega Saavedra.

A tres días de que celebrara el 45 aniversario de la Revolución Sandinista, Murillo cargó contra los opositores nicaragüenses a quienes acusa de ser los responsable por el levantamiento social en abril del 2018 que dejo al menos a 355 personas asesinadas y miles de nicaragüenses en el exilio.

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“Piltrafas momificados en sus afanes egoístas, como se ve en esos rostros, como se les refleja el odio, la frustración, la desgracia de no ser, la desgracia de haberse convertido en lo que en el fondo siempre han sido, enemigos de la justica”, dijo Rosario Murillo, quien en las últimas cuatro semanas ha lanzado múltiples ofensas para denigrar a periodistas, opositores, obispos, sacerdotes y exiliados.

El diccionario español explica que la palabra "piltrafa" usada a nivel coloquial, se emplea para referirse a una persona que es totalmente "despreciable por su falta de principios y de valores así como por su comportamiento egoísta, ambicioso y sin moral de ningún tipo".

Revolución robada

La vocera sandinista, quien no oculta su pasión por el esoterismo y quien a diario se encomienda al “dios de todas las victorias”, dijo que la Revolución Sandinista que dejó miles de fallecidos, confiscados, exiliados y desaparecidos, entre los años de 1979-1990, “está sellada con la voluntad de Dios”.

“La revolución es integridad sellada con la voluntad de Dios y la santa sagrada sangre de miles y miles de nicaragüenses”, expresó Rosario Murillo, quien mantiene prohibidas de facto las procesiones a la Iglesia Católica.

En el año 2018, cuando estallaron las protestas ciudadanas en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a consecuencia de unas abusivas reformas a la Seguridad Social, la pareja dictatorial ordenó una brutal represión policial y paramilitar que causaron la muerte de 355 personas fallecidas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes verificaron in situ a cada una de las víctimas.

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Las muertes se produjeron entre los meses de abril y julio del año 2018, cuando la dictadura ordenó la sangrienta “Operación limpieza”, en donde desmontaron a balazos los tranques colocados por la ciudadanía en los departamentos de Managua, Masaya y Carazo, como una forma de protesta para exigir la salida de Daniel Ortega del poder.