La agonía a la que el régimen sometió a Radio María

A las 2:50 de la tarde de este martes 9 de julio, la voz de Radio María se apagó. La emisora prácticamente tenía sus días contados desde que el régimen Ortega-Murillo la empezó a asfixiar con el congelamiento de sus cuentas bancarias, hasta que dió el golpe final con la cancelación de su personería jurídica.

En un video compartido en las redes sociales de Radio María in the World (en el mundo) se aprecia el momento en que su ordenador principal y sus transmisores son apagados definitivamente.

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Radio María operaba en Nicaragua desde hace 40 años, inició sus transmisiones en 1984 y en febrero del año 2000 el gobierno de ese entonces le otorgó su personería jurídica. Era uno de los pocos medios católicos que seguía operando tras las embestidas emprendidas por el régimen contra todos aquellos medios de comunicación que no se pliegan a su línea propagandística.

En junio de 2022 el Banco de América Central (BAC) les congeló dos cuentas y luego, el 11 de abril de este 2024, el Banco de la Producción (Banpro) le bloqueó otras dos, esto llevó a una "muerte lenta" de la emisora que se vio obligada a despedir personal y a reducir su horario de transmisión de 24 a 14 horas, entre las 05:00 de la mañana a 7:00 de la noche.

Una voz que ya no llegará al campo

Para la abogada Martha Patricia Molina, investigadora y autora del informe “Nicaragua: ¿una iglesia perseguida?”, el cierre de Radio María es “un ataque más a la iglesia Católica nicaragüense y un duro golpe para los laicos que eran oyentes”, principalmente aquellos que se encuentran en zonas alejadas del país donde la radio sigue siendo el principal medio de comunicación y donde los sacerdotes no pueden oficiar misas con frecuencia.

La emisora transmitía contenido meramente religioso y no tenía publicidad, en su programación se rezaba el Rosario, había espacio para prédicas, programas religiosos, la celebración de la misa, entre otros. En los últimos meses también se escuchaba todos los días la alocución de Rosario Murillo, tras ser obligada a retransmitirla por las mismas autoridades gubernamentales.

“Lo de Radio María ya la dictadura lo tenía en mente y bajo lupa porque desde hace mucho tiempo la venía asediando, hostigando a la emisora, le impuso el monólogo diario que emite la vicedictadora”, expresó Martha Molina y agrega que en las próximas horas es posible que el régimen ocupe la propiedad y confisque sus bienes y las últimas cuentas bancarias que le quedaban.

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Amenaza contra otros medios de comunicación

El periodista Aníbal Toruño, desterrado y confiscado por la dictadura, señala que el panorama de los medios de comunicación en Nicaragua es “desolador”, 57 de ellos han sido cerrados, destruidos y censurados; y las otras 50 radios que actualmente opera en el país, mayoritariamente transmiten música, “no hay opinión, no hay noticieros, han eliminado todos los segmentos que puedan de una u otra manera poder tener alguna posibilidad de expresión o espacios para la ciudadanía”, agrega.

Toruño sostiene que aunque los canales de televisión y otras emisoras han optado por mantener un perfil bajo, “neutro” y sin desafiar al régimen, podrían correr la misma mala suerte que Radio María.

“Me refiero a emisoras como Radio Corporación que están totalmente ajustadas a una programación muy callada, muy silenciosa, pero eso no es suficiente para el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la posibilidad de cierre es en cualquier momento… El apagón informativo es inmenso, muy grande y aquí lo único que queda es un periodismo en resistencia, casi de catacumbas”, agregó el periodista desde su exilio.