Pedro Vaca: “Un caso como el de Víctor Ticay debe avergonzar a cualquier Estado”

El encarcelamiento del periodista Víctor Ticay, condenado a ocho años de cárcel por transmitir una procesión prohibida en la Semana Santa del año pasado, debería avergonzar al Estado de Nicaragua, asegura Pedro Vaca, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).  

El arresto del entonces corresponsal de Canal 10 en el departamento de Granada, es utilizado por la dictadura de Daniel Ortega para enviar un mensaje de censura y miedo a la población nicaragüense.  

“Un caso como el de Víctor Ticay debe avergonzar a cualquier Estado. No es solo el hecho de encarcelar a Víctor Ticay, sino el mensaje que queda a la sociedad: es un mensaje potente de cero márgenes tolerables para poder expresarse”, dijo el relator a DESPACHO 505.  

Víctor Ticay fue detenido en abril del año pasado en Nandaime. En el mes de agosto la justicia orteguista lo condenó a ocho años de cárcel por los supuestos delitos de “propagación de noticias falsas” y “menoscabo a la integridad nacional” o traición a la patria. 

No se puede criminalizar el derecho a informar

Al comunicador le habían negado defensor privado y le impusieron uno de oficio, considerado pro-régimen. Durante la audiencia, la Fiscalía había convocado como testigos a al menos dos policías y varios fanáticos del régimen que dijeron ante el juez que el comunicador divulgó en Semana Santa videos que “amenazaron la paz y la estabilidad de las familias nicaragüenses”. 

El relator de la CIDH sostiene que “es completamente inaceptable que la transmisión de una procesión sea considerada como un delito” y demandó la liberación del periodista preso.  

“La osadía de transmitir en redes sociales les genera tanto delirio a los gobernantes, particularmente al régimen de Ortega. Cualquier Estado que tenga a una persona presa como Víctor Ticay debería estar muy avergonzado por el incumpliendo de sus compromisos internacionales”, insistió.