Muralistas que intentaron pintar a Sheynnis Palacios cumplen seis meses como presos políticos

Los muralistas Kevin Laguna Guevara y Óscar Danilo Parrilla Blandón, cuyos nombres artísticos son Vink Art y Torch Místico, quienes intentaron rendir un homenaje a la nicaragüense Sheynnis Palacios tras ganar el certamen de Miss Universo, continúan detenidos en el Sistema Penitenciario Nacional conocido como La Modelo “sin garantías de un debido proceso”.  

Así lo denunció este lunes el Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas, cuyos informes son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Se había reportado, sin confirmarse, que los artistas habían sido desterrados, pero siguen siendo presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según el organismo.

“Actualmente llevan 196 días como presos políticos, sin garantías de un debido proceso. Ambos artistas reconocidos por su valiosa contribución cultural a la comunidad fueron detenidos de manera injusta y sin fundamentos legales, lo que constituye un grave atentado contra la libertad de expresión y el derecho a la cultura”, indicó el Mecanismo.  

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Las autoridades no han informado de qué se les acusa, ni de juicios o condenas en su contra.

PINTAR A SHEYNNIS PALACIOS, UN DELITO PARA LA DICTADURA

El 21 de noviembre, los muralistas informaron a través de la red social Tik Tok que las autoridades les prohibieron continuar pintando un mural en homenaje a Sheynnis Palacios.  

“Se cancela el mural. La gente lo tomó como mensaje político”, escribió el artista conocido como Torch Místico, mientras que Laguna, conocido como Vink Art, explicó que no podían “continuar el mural”. 

Torch Místico también publicó en su cuenta de Instagram una fotografía con el mural, en la que se observa el rostro de la nueva Miss Universo, y dijo que no lo iban a poder terminar. 

“Hasta ahí quedó el mural. Tuvimos las intenciones de terminar, cumplimos con nuestra palabra, pero las autoridades no permitieron continuar”, afirmó. 

El mural artístico, que tenía permiso de la dueña de una propiedad privada en Estelí, se borró con pintura blanca. 

“Es inaceptable que las autoridades criminalicen la expresión artística, pacífica y persigan a quienes ejercen su creatividad en beneficio de la sociedad. La defensa de los derechos humanos y la promoción de la diversidad cultural son fundamentales para la construcción de una sociedad justa y democrática”, concluyó el Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas.