La dictadura cesa el asedio a madre e hijo de Rafael Solís

La Policía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo dejó de hostigar, este viernes por la noche, a la madre y al hijo del exmagistrado judicial Rafael Solís, luego de que en horas tempranas de ese mismo día se apostaron frente a las viviendas de ambos.

Solís dijo a DESPACHO 505 que se trató de una "intimidación" dirigida a él, por haber dicho públicamente que una de las opciones para salir de la dictadura sería la vía armada, aunque también mencionó otras, como presiones ecónomicas y diplomáticas.

Desde las 8:00 de la mañana de este viernes, la Policía de la dictadura rodeó las casas de Rafaela Cerda, la madre de Solís, y de un hijo de este último, Rafael Ernesto Solís Castillo, y colocaron en cada vivienda 10 patrullas policiales, en un operativo que Solís consideró similar al que han desplegado contra el exjefe del Ejército y hermano de Daniel Ortega, Humberto Ortega.

"Solo queda la vía (armada) la que a nadie le gusta por los costos que tiene, es la que se ha usado en la historia de Nicaragua desde la independencia", declaró este jueves el exmagistrado, mano derecha de Ortega en temas jurídicos y máxima figura del Poder Judicial hasta enero de 2019, cuando decidió apartarse de la dictadura e irse al exilio.

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Rafaela Cerda

Además de ser la madre de Solís, Rafaela Cerda, conocida como "doña Payita", también es progenitora de otros tres hijos, entre ellos Ana Isabel Solís Cerda, exrelacionista público de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) y de Roberto Courtney, quien se destacó como director del ya desaparecido organismo de observación electoral, Ética y Transparencia (EyT).

Cerda, actualmente de 93 años de edad y también nieta del sabio Miguel Ramírez Goyena, en los años setenta del siglo pasado vivía en vilo por la vida de su hijo, Rafael Solís, quien, desde los 21 años de edad, se convirtió en guerrillero sandinista en la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle. Se le podía ver en las calles, junto a otras madres, rogando por las vidas de sus hijos.

Cerda también apoyó a los sandinistas, incluso, su casa fue usada como hospital de los guerrilleros heridos.

La dictadura Ortega Murillo le confiscó un hotel en San Juan del Sur y una casa en Managua.

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Rafael Ernesto Solís Castillo

Es hijo del primer matrimonio de Solís con Lucía Castillo, hija a su vez de Ernesto "Tito" Castillo, una figura prominente dentro del sandinismo y muy respetado y querido, incluso, fue procurador general de Justicia en el primer régimen sandinista, en los años ochenta del siglo pasado.

Solís Castillo nunca se ha inmiscuido en política.

Solís fue fundador del Ejército Popular Sandinista (EPS), que crearon los sandinistas en 1979, tras la caída de Somoza. También estuvo en la embajada de Nicaragua en Washington y luego fue secretario del Consejo de Estado, el que elaboró la Constitución Política de 1987.

Tras la derrota electoral de los sandinistas en 1990, se alejó del sandinismo, pero retornó a finales de los años noventa, invitado por Daniel Ortega a ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), cargo que ocupó desde el año 2000 hasta en enero de 2019, cuando renunció para denunciar que Ortega y su esposa Rosario Murillo estaban cometiendo crímenes contra la población nicaragüense desde las protestas de abril de 2018.

Sin embargo, mientras fue magistrado, apoyó a Ortega y se le acusa de ser el creador de la sentencia que le permitió a Ortega inscribirse como candidato presidencial en 2011, a pesar de que se lo prohibía la Constitución Política.

En 2023, fue desnacionalizado por Ortega y Murillo, y también confiscado.