Monseñor Rolando Álvarez condecorado con el premio Libertas Internacional 2024
El obispo español Jesús Sanz Montes dijo que monseñor Rolando Álvarez pagó "el precio con su libertad" y lo consideró un ejemplo para la Iglesia católica.
El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, ex reo político y desterrado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo el 14 de enero de este año, fue condecorado este miércoles con el premio Libertas Internaiconal 2024 en Ovidio, España.
El premio lo recibió el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, en nombre de monseñor Rolando Álvarez, quien no pudo asistir al evento, por encontrarse en Roma.
El obispo de Matagalpa fue secuestrado el 19 de agosto del 2022 después de permanecer 17 días cercado en la Curia Episcopal, junto a seis de sus colaboradores, entre ellos curas, laicos, periodista y camarógrafos. Fue acusado y condenado a 26 años de cárcel por los supuestos delitos de traición a la patria, desacato a la autoridad y publicación de noticias falsas en un juicio a puerta cerrada y sin defensa jurídica.
En el 2023, la dictadura Ortega-Murillo intentó desterrar a monseñor Álvarez a los Estados Unidos junto a 222 presos políticos, pero al negarse a salir del país fue enviado a El Chipote como represalia por negarse a salir del país. Monseñor Álvarez fue desterrado a Roma junto a 18 religiosos más que habían sido condenados en juicios políticos.
El precio de la libertad
El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, destacó que en los próximos días se reunirá con el obispo de Matagalpa a quien le entregará el reconocimiento a su labor religiosa en favor de la libertad en Nicaragua. "Significa un honor y he hablado con él. Creo que nos veremos pronto", dijo Sanz.
Monseñor Sanz agregó que Álvarez pagó "el precio de la libertad" y lo consideró "un ejemplo netamente evangélico y cristiano, que él ha pagado a tan alto costo por la libertad que nace del evangelio y por la libertad que está en el corazón de un pueblo en medio de una sociedad tantas veces mediocre y amoral".
Sanz añadió que el ejemplo de monseñor Álvarez "nos llenan de alegrías y nos estimulan porque nos señalan el camino a seguir y a veces nos asean los caminos que hemos podido estar traicionando".
"Es un regalo para todos, este premio también lo significa y deseamos que tanto monseñor Rolando, como todos nicaragüense que están sufriendo el exilio, puedan volver cuanto antes a una Nicaragua libre, democrática y en paz", apuntó.
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El arzobispo de Oviedo dijo comprender la situación que pasa la iglesia católica en Nicaragua, "porque tenemos la experiencia, lo que significa tener la libertad cuartada y pagar con el precio de la vida, precisamente el querer abrazar la libertad y que nos permitan expresar nuestra fe y nuestra esperanza".
Sanz animó a los nicaragüenses a "no tirar la toalla" y seguir luchando para conseguir la paz.
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