Monseñor Silvio Báez: "Quienes oprimen, encarcelan, exilian o matan..., son ateos"

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez cargó este lunes contra "quienes oprimen, encarcelan, exilian o matan", con el argumento de que Dios está con ellos, porque "son ateos".

Sin mencionar a ningún político en particular, ni al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, monseñor Báez dijo que "la ceguera ideológicas y la ambición de dinero y de poder" de estos políticos son sus verdaderos dioses.

«Llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios» (Jn 16,2). Quienes oprimen, encarcelan, exilian o matan, asegurando que Dios está de su parte, son ateos. La ceguera ideológica y la ambición de dinero y de poder son sus verdaderos dioses", publicó monseñor Báez desde su cuenta de X.

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Persecución contra la iglesia

Desde el 2018, el régimen Ortega-Murillo ha encarcelado no solo a opositores, sino también a jerarcas católicos a quienes ha acusado y condenado, en juicios prefabricados, por los supuestos delitos de traición a la patria, y publicación de noticias falsas.

En febrero del 2023, Ortega desterró a 222 presos políticos que mantenía en las celdas de máxima seguridad de El Chipote y La Modelo, argumentando que eran traidores a la patria. También, en enero del 2024, Ortega ordenó el destierro de 15 sacerdotes, incluyendo a monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador de la diócesis de Estelí, y a monseñor Isidoro Mora, al obispo de Siuna.

De acuerdo a la investigadora Martha Molina, desde 2018 que inició la persecución contra la iglesia católica, 222 religiosos han tenido que abandonar el país huyendo de la represión de los Ortega-Murillo. Ese número incluye a 91 monjas de 14 congregaciones religiosas. De siete de esas congregaciones es público que sus miembros han sido expulsadas del país, las otras siete han preferido guardar silencio.

En el año 2018, fueron tres los sacerdotes que se exiliaron. En el 2019, también fueron tres y en 2020 solo uno, y cinco en el 2021. Pero, la situación se agravó desde 2022, cuando debieron salir del país 20 curas.

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En el 2023, fueron 62 sacerdotes los que abandonaron el país y en este 2024, solo en los primeros cuatro meses, ya van 34 religiosos que se exilian por temor a ser apresados.

Las diócesis más afectadas con la salida de sacerdotes son Managua, Matagalpa, León, Estelí y Granada.