Los llamados al diálogo del Papa Francisco no calan en la dictadura de Nicaragua: la crítica situación de la Iglesia católica
La dictadura mantiene en prisión a dos obispos, 13 sacerdotes y tres seminaristas, esta situación ha llevado al papa a Francisto a pedir un diálogo, sin que se produzca respuesta ni tregua a la persecución religiosa


- enero 09, 2024
- 02:27 AM
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La persecución y el encarcelamiento de sacerdotes que vive la Iglesia católica de Nicaragua es tan compleja que el papa Francisco en ocho días ha hecho dos llamados al diálogo diplomático.
En su más reciente pronunciamiento sobre la situación de Nicaragua, durante el tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el pontífice planteó la necesidad de una salida negociada a la crisis que padece el país desde 2018 que también conlleve a superar la persecución a la Iglesia que en solo semanas ha derivado en el encarcelamiento de 18 de sus miembros.
Martha Patricia Molina, investigadora y abogada que documenta los ataques del régimen a la Iglesia, interpreta la insistencia del Papa en dialogar como una evidencia de que la situación de Nicaragua ha entrado en una fase crítica y de que el papa siente dolor al ver el sufrimiento del pueblo y de la Iglesia.
“El Vaticano siempre hará un llamado al diálogo para resolver los conflictos porque un cristiano no responde al mal con mal sino con el bien y la oración”, añade Molina al interpretar el trasfondo de los pedidos del Papa por Nicaragua.
Molina, autora de la investigación, Nicaragua ¿Una Iglesia perseguida?, que documenta los ataques de la dictadura contra la Iglesia, cree que Ortega ha desatado esta nueva ola de arrestos de religiosos con el afán de que presionar a la la comunidad internacional para que reconozca a su dictadura como un gobierno.
“Y además (demanda) que se respete el proyecto dictadura dinástica que han venido construyendo y que esta dictadura se vea como una verdadera democracia, eso quiere imponer Ortega. Ellos no están interesados en realizar ningún tipo de diálogo”, sostiene Molina.
El primer llamado del año del papa Francisco fue el 1 de enero de 2024 durante el rezo del primer Ángelus del 2024. En esa ocasión el jerarca católico mostró su preocupación y cercanía con los sacerdotes encarcelados, con su familia y con toda la Iglesia católica.
Para Félix Maradiaga, presidente de la Fundación Libertad, las breves palabras del papa Francisco de este lunes 8 de enero fueron contundendes, ya que muestran la crítica situación que vive la Iglesia católica de Nicaragua.
Añade que el sumo pontífice en un tono pastoral insiste en la apertura “de puertas para un diálogo diplomático” entre el Vaticano y el régimen de Managua.
“En las palabras del papa, se percibe una posición cautelosa, pero al mismo tiempo firme en su preocupación por la Iglesia católica en Nicaragua”, declara Maradiaga.
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En papa Francisco reiteró este lunes que sigue preocupado por la situación de Nicaragua, porque es una “crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica”.
La “Santa Sede no cesa de invitar a un diálogo diplomático respetuoso del bien de los católicos y de toda la población”, dijo.
PAPA PERSIGUE FRENAR LA PERSECUCIÓN A LA IGLESIA EN NICARAGUA
Maradiaga considera que el mensaje del papa Francisco es claro y es que el “Vaticano continuará buscando incansablemente un diálogo diplomático centrado principalmente en la libertad de culto de la Iglesia Católica en Nicaragua”.
“Creo que es importante no interpretar las palabras del papa como una nueva iniciativa de la Iglesia Católica para un diálogo político más amplio o para un rol de intermediación de la iglesia en un eventual diálogo, sino más bien como un esfuerzo enfocado del Vaticano en encontrar maneras civilizadas para frenar la persecución a la iglesia en Nicaragua”, considera el político.
Por su parte Héctor Mairena, analista político y declarado apátrida en febrero del 2022, saludó que el papa Francisco exprese su preocupación por el encarcelamiento de sacerdotes en Nicaragua.
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No obstante, apuntó que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no se muestra abierta a una negociación. “La Iglesia católica se ha vuelto en el blanco principal en los últimos meses de la represión de la dictadura y por eso es importante el pronunciamiento que ha hecho el Papa. La dictadura se ha concentrado en la Iglesia católica porque ellos quieren aniquilar cualquier espacio que controle que no se doblegue”, advierte Mairena.
Ni la Policía orteguista ni el mismo régimen se han pronunciado sobre las causas de la detención de un obispo, 13 sacerdotes y tres seminaristas, a los que la oposición ha declarado en condición de desaparición forzosa.