Alba Luz Ramos, Yadira Centeno y Virgilio Gurdián serían obligados a renunciar para legitimar golpe al Poder Judicial 

Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alba Luz Ramos (presidenta), Yadira Centeno y Virgilio Gurdián serían obligadas a presentar una carta de renuncia ante la Asamblea Nacional tras ser destituidos y desalojados bajo custodia policial por encargo de Rosario Murillo, aseguró a DESPACHO 505 una fuente judicial.  

“Se espera que presenten sus cartas de renuncia ante la Asamblea Nacional para tratar de legitimar sus deshonrosos despidos, como ya se hizo con la exmagistrada Ileana Pérez el año pasado”, indicó la fuente.  

La renuncia forzada contra los magistrados sería la fórmula empleada por Rosario Murillo para tratar de legitimar el golpe al Poder Judicial en Nicaragua.  

Expertos han señalado que técnicamente lo que se ha hecho es un “golpe de Estado”. Las destituciones de facto en el Poder Judicial llegan tras despidos en la Policía Orteguista, también ejecutados por órdenes de Rosario Murillo que, según expertos, ha empezado a imponer a sus fichas en instituciones claves del régimen ante una eventual sucesión dinástica. 

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OTROS MAGISTRADOS EN LA MIRA 

Hasta finales de octubre, la Corte Suprema operaba con diez magistrados: Alba Luz Ramos (destituida), Marvin Aguilar (nuevo presidente en funciones), Juana Méndez Pérez, Armengol Cuadra López, Yadira Centeno González (destituida), Gerardo Arce Castaño, Armando Juárez López y Ellen Joy Lewis Down, todos del partido Frente Sandinista (FSLN), así como los liberales Manuel Martínez Sevilla y Virgilio Gurdián Castellón (destituido). 

Las destituciones en la Corte Suprema son ejecutadas por el comisionado general en retiro Horacio Rocha y la barrida todavía no termina.  

“Están pendientes jueces y otros dos magistrados y trabajadores del Registro Público. A algunos jueces los están obligando a renunciar”, explicó a DESPACHO 505 una fuente judicial.  

Ese ha sido el caso de Sandro Francisco Pereira Chévez, quien el lunes fue destituido de su cargo como juez de Distrito Penal de Audiencias de Rivas. En paralelo han sido despedidos desde cuadros directivos del círculo de allegados a la magistrada Alba Luz Ramos, incluida toda su parentela que ostentaba cargos en el Poder Judicial, hasta decenas de trabajadores con diferentes niveles de responsabilidad.