Ortega y Murillo aislados y en decadencia: ni un jefe de Estado confirmado para la celebración del 19 de julio

La decadencia de la dictadura cada año se ve reflejada en la poca o casi nula presencia de delegaciones de alto nivel al acto central del 19 de julio.  

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  • julio 17, 2023
  • 10:28 AM

El aislamiento internacional que vive el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por las violaciones de derechos humanos y la comisión de crímenes de lesa humanidad se verá reflejado nuevamente en la celebración del 44 aniversario de la Revolución Sandinista el próximo 19 de julio. A dos días de la principal fiesta del oficialismo, no hay ni un solo jefe de Estado o de Gobierno. Ni siquiera se da por hecha la presencia de Miguel Díaz-Canel, de Cuba, o de Nicolás Maduro de Venezuela.  

El cubano se encuentra estos días en Bruselas, Bélgica, participando de la novena cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde el régimen de Nicaragua es representado por el canciller Denis Moncada. Nicolás Maduro, por su parte, se ausentó de la cita sandinista el 19 de julio del año pasado.  

Tomarse una foto con Daniel Ortega o presidir un acto con el líder sandinista ha dejado de ser un honor incluso para otros líderes de izquierda latinoamericanos desde que se convirtió en un dictador y abiertamente violador de los derechos humanos.  

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De momento, no hay lista de invitados internacionales y solo esperan a “hermanos” y delegaciones oficiales de América, el Caribe, Europa y África, según indicó este lunes la vocera del régimen, Rosario Murillo. 

“Aquí estamos recibiendo ya a centenares de hermanos de Europa, de nuestra América Caribeña, centenares de hermanos y delegaciones oficiales que también nos llegan desde Asia, África, siempre construyendo lazos de hermandad, cooperación, de solidaridad, de bien común, de concordia”, dijo escuetamente a través de medios oficialistas. 

La funcionaria no detalló el sitio, ni la hora de la celebración el próximo miércoles. La decadencia de la dictadura cada año se ve reflejada en la poca o casi nula presencia de delegaciones de alto nivel al acto central del 19 de julio.  

El año pasado, la única figura de relevancia fue el primer ministro de San Vicente y Las Granadinas Ralph Gonsalves, a quien el dictador Ortega llamó el “tío Ralph”. Esa noche, se robó el show al bailar con Rosario Murillo y un Ortega tratando se seguir el ritmo de la música. Pero el “tío Ralph” también está en Bruselas por la Cumbre de la CELAC. 

DELEGACIONES DE POCO PESO 

La primera delegación que llegó al país fue la de Abjasia recibida por Laureano Ortega, hijo de la pareja presidencial y quien ostenta el cargo de asesor presidencial para la promoción de inversiones, comercio y cooperación internacional.  

La delegación está encabezada por Beslan Dzhopua, viceprimer ministro de un microestado que solo reconocen Rusia, Venezuela, Nicaragua, Nauru y Siria, dejando atrás los tiempos en que para esta fecha el dictador estaba junto a líderes de la izquierda y saludado por diferentes gobiernos. 

A nivel nacional, el rechazo también es generalizado. En este 2023, la dictadura tampoco realizó el Repliegue Táctico a la ciudad de Masaya. Desde el 2018, cuando se dio el alzamiento popular, Ortega y su mujer no han entrado nuevamente al barrio de Monimbó, como tradicionalmente lo había hecho desde 1979 cuando triunfó la Revolución. 

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