El Nancital, el paraíso de Acoyapa
En Acoyapa existe un conjunto de isletas conocido como El Nancital. Un destino para conectar con la naturaleza y la sencillez de sus habitantes.
El archipiélago El Nancital, ubicado frente a las costas del Lago Cocibolca, es el destino estrella de Acoyapa.
Está conformado por 27 pequeñas isletas, aunque los lugareños, en su mayoría dedicados a la pesca, afirman que realmente son 32 islotes.
Entre este conjunto natural está La Arena. Es una pequeña isleta a la que se llega embarcando desde al Muelle La Horqueta, ubicado a unos 30 kilómetros de Acoyapa en carretera de todo tiempo, con una duración no mayor a la hora, al llegar al muelle citado, existen pequeñas lanchas y pangas de amables y humildes comerciantes que ponen a la disposición sus servicios.
El viaje es ameno, rápido y tranquilo, en donde degustamos la travesía de una paradisiaca vista de los hermosos Volcanes, El Concepción y El Maderas, de la Isla de Ometepe, así como un bello atardecer con la puesta del sol que es toda una maravilla, además una variedad de aves que nos escoltan en su vuelo.
Al llegar a nuestro destino, a La Isla Arena, fuimos recibidos por un par de Gansos que con sus sonoros graznidos anunciaban la presencia de los visitantes. Luego nos dio la bienvenida doña Carmen Murillo y Alejandro Correa, un par de campesinos, propietarios del lugar en donde atienden a los turistas amablemente en su vivienda, una casa rural, con amplios corredores y rodeada de árboles frutales como jocotes tronadores, mangos, cocos, naranjas, etc.
EN CONTACTO CON LA NATURALEZA
En la propiedad rondan vacas y las gallinas que son parte del banquete para los visitantes que desean saborear una tradicional sopa y sin faltar, los pescados fritos o bien sopa, que es el menú preferido del turista que se deleita con un hermoso guapote a precios módicos, cocinados en fogón a base de leña en unas enormes ollas.
Luego del recibimiento de los anfitriones nos fuimos a la costa de la mansa playa a las orillas de árboles madereros que nos brindan una sombra fresca idónea para colocar hamacas y aprovechar la ocasión para deleitar de una siesta.
Mientras doña Carmen prepara los pescados, los bañistas hacen lo suyo, darse un chapuzón y bañarse en las calmas y frescas aguas del Cocibolca, en tanto unos patos aguja, y las garzas vuelan a lo largo y ancho de la inmensidad del lago.
ABORDO DE LA SIRENA
Para llegar al Muelle La Horqueta, elegimos abordar la lancha La Sirena, propiedad del señor Delvin Mejía, que en apenas 20 minutos estábamos en la isla escogida para el paseo.
El lanchero nos comentó las vicisitudes que ha pasado en esta actividad, “que apenas nos da para la comida, porque ahora todo está caro” se quejaba, al tiempo que se resignaba que en esta temporada, el negocio estuvo bien para la época de Semana Santa, luego de estar deprimido por mucho tiempo.
Don Delvin se dedica a esta actividad desde hace más de 20 años y dice que desde entonces agradece a Dios que nunca su lancha a sufrido un percance, a pesar que ha tenido días difíciles por el mal tiempo.
El señor Mejía, vive en la Isla Baja, ahí ofrece servicio de hospedaje para los viajantes que desean quedarse una noche y contemplar lo calmo de la noche y el canto de las cigarras y el amanecer con el canto de los gallos berreo de los terneros y saborear un delicioso desayuno campestre, en donde el café.
Cuando venga Acoyapa ya sea por motivos de trabajo o de vacaciones, un lugar obligado a visitar es el Archipiélago El Nancital, en donde la pasará bien a un bajo costo alejado del bullicio y en constante comunicación con la naturaleza.
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