Cambio de verdad
Es momento de deponer las desconfianzas, los miedos y los intereses personales, es momento de pensar en Nicaragua primero , es momento de pensar en Nicaragua primero.
- diciembre 13, 2019
- 01:22 PM
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“Es momento de deponer las desconfianzas, los miedos y los intereses personales, es momento de pensar en Nicaragua primero”, el discurso que el líder estudiantil Lésther Alemán pronunció durante un foro sobre reformas electorales.
En este auditorio probablemente tengamos distintas perspectivas de lo que ha significado abril de 2018, el momento en el que decidimos cambiar, el año del despertar de un pueblo cansado de traiciones, exclusiones y atropellos, pero con una esperanza latente. En estos 20 meses de lucha hemos demostrado la determinación por una transformación social de raíz, el desborde de solidaridad entre unos y otros, la valentía histórica de luchar hasta conseguir la libertad y la eficacia del trabajo en conjunto, a pesar de “ser vigores dispersos”.
No cabe duda, que abril permitió una primavera de actores políticos y espacios en la oposición que hoy se ven reflejados en los arduos procesos de construcción de cual es la ruta para solucionar la crisis, mas allá de la consigna. Una sociedad protagonistas y fiscalizadora de las victorias y avances que no son producto de la casualidad ni de regalías, sino, a la sumatoria de esfuerzo de la juventud, mujeres y hombres que nos lanzamos a las calles, perdiendo el miedo para exigir libertad, justicia y democracia.
Desafortunadamente también tenemos el dolor provocado por la violencia de Estado que ha provocado represión, crímenes de lesa humanidad, encarcelamientos, torturas, persecución a manifestantes, expulsiones a estudiantes y despidos a trabajadores por ser opositores al régimen. A su vez, esto es lo que nos impulsa a luchar por la memoria de los más de 350 asesinados -la reivindicación de sus familias, la dignidad y la firmeza de los más de 160 presas y presos políticos- la petición de sus familias, la esperanza de volver de los más de 80 mil forzados al exilio y la resistencia e insistencia de la ciudadanía con el deseo de mejorar su bienestar.
Este día estamos dando un pequeño paso para la unión, pero un gran paso para nuestra libertad. Esta propuesta unificada de reformas electorales es el resultado del compromiso que generó consenso alrededor de la transformación del sistema electoral y la exigencia de elecciones justas, competitivas, transparentes, observadas y adelantadas.
Cabe destacar que estas propuestas de reformas no son el fin, sino el medio para abrir la puerta hacia la democracia y hacia la construcción de una coalición opositora que aglutine a todas las fuerzas pro democracia, justicia y libertad, capaz de ser la alternativa de poder, cercana a los problemas de la ciudadanía y que obligue a Ortega a restaurar las garantías constitucionales y efectuar elecciones.
Hoy al igual que el 16 de mayo en el primer Dialogo Nacional, la democratización es a través de elecciones. Puedo decirle al régimen que las exigencias son las mismas y que no bastarán las reformas constitucionales y la ley electoral, sin estar conexas a la restitución de los derechos humanos y las garantías civiles sin distinción alguna, la libertad real de las presas y presos políticos, seguridad para la población ante el sistema policial de facto y el cese a la represión. A su vez, que desista de su guerra contra el pueblo, porque no ha logrado ni logrará aplacar la sed de libertad. Somos insistentes en una navidad sin presos políticos.
Tenemos el reto y la oportunidad de hacer el cambio de verdad. Estamos ante una lucha entre dictadura y democracia que nos demanda la misma resistencia y un mayor compromiso que el que tuvimos al inicio de la insurrección. Estamos invitados como nicaragüenses a exigir y ejercer el derecho a elegir nuestro presente y futuro. Así mismo apropiarse, defender y promover este proyecto de reformas por medio del trabajo organizativo y de comunicación sostenida para que sean involucrados los caseríos, barrios, las comunidades, municipios y departamentos.
Es momento de deponer las desconfianzas, los miedos y los intereses personales, es momento de pensar en Nicaragua primero , es momento de pensar en Nicaragua primero. Y ante los escenarios que Ortega pudiese diseñar, nosotros hemos elegido este proceso porque creemos que cambiando de gobierno evitaríamos más detenciones, abusos, asesinatos, exilio, persecución y prolongación de las crisis.
Nuestro llamado a la comunidad internacional es que acompañen nuestras exigencias internas. Por ende respaldar esta propuesta con estándares democráticos internacionales. Así mismos nos adelantamos a facilitar este proyecto de reformas electorales para que sea conocida antes de la convocatoria de la asamblea general de cancilleres desvelando así que los nicaragüenses estamos convencidos que queremos vivir en democracia y no en dictadura.
Construir consensos, mostrar avances del proceso de unidad y resultados unificados debe ser una letanía a diario. El tiempo nos apremia, está claro que la unión no se impone, sino que se construye. Es por eso que debemos ofrecerles a los nicaragüenses un contrato social que establezca un modelo político social y económico que represente, escuche y accione de forma heterogenia. Asumamos el reto de involucrarnos en esta fase, que podría ser la última vuelta en el desierto para llegar a la Nicaragua que todos soñamos: pacífica, próspera y libre.
Viva nicaragua libre,
Viva nicaragua libre,
Viva nicaragua libre...
Nota: El presente artículo es responsabilidad exclusiva de su autor. La sección Voces es una contribución al debate público sobre temas que nos afectan como sociedad. Lo planteado en el contenido no representa la visión de Despacho 505 o la de su línea editorial.