EDITORIAL | Despacho 505 y su irrenunciable compromiso democrático

Nicaragua solo tiene un camino y es el que conduce a la libertad, la justicia y la democracia, pero en los últimos años Daniel Ortega y Rosario Murillo han llevado al país al precipicio del totalitarismo al imponernos un régimen como el de Cuba y Corea del Norte.

El país está viviendo desde 2018 sus episodios más oscuros desde el fin de la guerra en 1990 con el triunfo de Violeta Barrios de Chamorro. En esa oscuridad nació DESPACHO 505. Surgimos para ser luz y defender ese anhelo que se gritaba desde las calles durante los días más álgidos de las protestas sociales: justicia, libertad y democracia.

Hace cuatro años, la web de DESPACHO 505 se lanzó en un contexto adverso para la sociedad en general, asumiendo el rol de denuncia de las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen. Lo hicimos desde España con cuatro periodistas comprometidos con el país y el oficio, pero poco a poco hemos ido creciendo hasta tener una redacción virtual que funciona desde Madrid, Dublín, San José, Atlanta y Managua.

En cuatro años hemos contado Nicaragua con un fuerte componente de derechos humanos y democracia. Hemos dispuesto nuestras plataformas digitales al servicio del pueblo. Hemos sido un medio crítico y fiscalizador del poder. Desde la web, llamamos incansablemente a políticos y empresarios a poner de primero el bien común. 

En nuestra web han tenido cabida el movimiento feminista y el colectivo LGBTI. Hemos hecho nuestras sus luchas por la igualdad y la erradicación de la violencia machista. Dimos voz a ciudadanos comunes, médicos y clase trabajadora en los días más difíciles de la pandemia. También le hemos dado voz a los indígenas del Caribe. 

Hemos desnudado las mentiras del régimen. Hemos hecho periodismo, pese a todo. Hemos cubierto tres huracanes in situ, una pandemia que dejó un número impreciso de muertes, dos elecciones fallidas. Hemos sido testigos del encarcelamiento de los líderes de la oposición, la guerra contra la iglesia Católica, y más recientemente el éxodo de miles de nicaragüenses.

Aquí cabe extender nuestra gratitud a las fuentes, explícitas y anónimas, que con valentía siguen expresando sus opiniones para entender mejor los momentos que vive el país.

En 2021, fuimos involucrados en la trama de corrupción que el régimen cobardemente abrió en contra de la exaspirante presidencial Cristiana Chamorro Barrios. A nuestros periodistas el régimen les ha llamado sicarios y nuestras plataformas han sido víctimas de decenas de ataques informáticos.

Nos impulsan las miles de visitas que recibimos a diario, los tres Premios a la Excelencia al Periodismo de Investigación Pedro Joaquín Chamorro que obtuvimos en 2021, por mencionar. Aquí seguimos, convencidos de los desafíos de seguir informando bajo un contexto hostil y con la presión de ser sostenibles y no morir en el intento. 

Estamos convencidos, también, que sin periodismo independiente no hay democracia y que queremos construir una sociedad diferente. Hemos fortalecido nuestras alianzas editoriales con medios que comparten los mismos valores que nosotros: 100% Noticias y Nicaragua Actual.

En la intención de construir un mejor país, muy probablemente, nos hayamos equivocado más de alguna vez, pero nadie preparó a nuestros periodistas para cubrir una dictadura, una de las más represivas del mundo. Siempre reconocemos los errores porque hacerlo es parte de nuestros principios éticos. 

Finalmente: Queremos aportar desde ahora a la construcción de esa nueva Nicaragua en la que la democracia y el Estado de Derecho sean los cimientos de nuestro desarrollo. 

Queremos que todos tengamos la convicción de que juntos seremos capaces de reconstruir en paz y justicia el país que nos dejará la dictadura.

Y queremos cumplir más años con vos y Nicaragua.