La población nicaragüense en España se ha duplicado en cinco años

La población nicaragüense en España ha alcanzado las 87.786 personas, más del doble de los que estaban empadronados en el 2019, según la última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En enero de 2019, el INE tenía registrado a 42.134 nicaragüenses empadronados en las 17 comunidades autónomas de España. Esa cifra se duplicó al cierre de enero de 2024. El 73 % de esa población son mujeres. Organizaciones migrantes consideran que el número podría ser aún mayor. Las principales provincias de residencia son Madrid, Zaragoza y Vizcaya.

Factores como la crisis sociopolítica en Nicaragua y la continua migración en busca de mejores oportunidades laborales y económicas han influido en el crecimiento de la población nicaragüense en España.

España se posiciona como el tercer destino de la migración nicaragüense, después de Estados Unidos y Costa Rica.

Desde 2018, cuando se desató la crisis sociopolítica en Nicaragua, más de 20.000 nicaragüenses han solicitado asilo en España. La Oficina de Asilo y Refugio ha emitido cerca de 3.000 resoluciones favorables para otorgar protección a opositores perseguidos por la dictadura, excarcelados políticos, estudiantes, defensores de derechos humanos y periodistas.

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El beneficio de asilo político en España permite a las personas que lo reciben obtener residencia y permiso de trabajo permanente y la expedición de nuevos documentos de viaje. Los beneficiarios no pueden volver a su país de origen a menos que presenten una solicitud de retorno voluntario.   

Los asilados tienen derecho al acceso a la educación, a la asistencia sanitaria, a la vivienda, a la asistencia y servicios sociales, a los derechos reconocidos por la legislación aplicable a las personas víctimas de violencia de género, en su caso, a la seguridad social y a los programas de integración, en las mismas condiciones que los ciudadanos españoles. 

“Facilidad” en la regularización 

¿Pero qué hace a España tan atractiva a la hora de migrar? Es un destino conocido por su calidad de vida, su cultura, sus oportunidades laborales y educativas, y su sistema de salud gratuito para todos. 

También influye la facilidad de acceso, ya que los nicaragüenses no requieren visa para ingresar al país. Al entrar como turista se puede permanecer hasta 90 días dentro de la Unión Europea y solicitar asilo o protección internacional en ese tiempo.  

Otros que llegan para quedarse y no optan al asilo, se empadronan (registrarse con una dirección de residencia en un Ayuntamiento) para empezar a contar un periodo que, en dependencia de cada caso, en dos o tres años les permitirá optar a un tipo de residencia. 

En ese periodo permanecen en el país de manera irregular trabajando sin cotizar a la seguridad social, lo que les condena a recibir sueldos por debajo del mínimo.  

El salario mínimo y las remesas 

En España, el salario mínimo establecido es de 1.184 euros al mes en 14 pagas. 

España es un país en el que se puede vivir con un trabajo estable, pero no es un país con un perfil para “hacer dinero”, según testimonios de nicas que ya viven en este país. 

El costo de la vida suele ser más caro en ciudades grandes como Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga. 

El alquiler de una habitación compartiendo casa y dependiendo de la ciudad, suele costar entre 200-500 euros. A esto hay que sumar el costo de la alimentación, servicios básicos, entretenimiento y el envío de remesas a Nicaragua. 

El año pasado, las remesas procedentes de España totalizaron los 303,5 millones de dólares, según datos del Banco Central, el triple de lo que llegaba a Nicaragua antes de la crisis de 2018. 

En los últimos cinco años (2019-2024), las remesas que llegaron a Nicaragua desde España totalizaron 1.640 millones de dólares.