El “parole” reduce en casi la mitad la llegada de migrantes nicaragüenses a la frontera de Estados Unidos

Al menos 6.226 migrantes nicaragüenses fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos en el mes de agosto, un 47% menos en comparación con el mismo mes del año pasado, cuando se detuvieron a 11.832 migrantes, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).  

La reducción de casi la mitad de las llegadas a la frontera en el mes de agosto es atribuida por las autoridades a la puesta en marcha del programa “parole” humanitario que permite la migración legal y ordenada a migrantes de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití. 

Sin embargo, el dato refleja un 27% de incremento si se compara con el mes de julio pasado, cuando fueron detenidos 4.890 migrantes nicaragüenses en la frontera.  

Al observar el comportamiento de la migración irregular nicaragüense a Estados Unidos en términos interanuales es donde se evidencia el impacto del programa puesto en marcha en el mes de enero. 

En lo que va de este año, han sido detenidos 41.026 migrantes. Entre enero y agosto del año pasado habían cruzado 108.011 personas procedentes de Nicaragua. La reducción es del 38%. 

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MILES DE NICAS VIAJAN CON PAROLE HUMANITARIO 

Hasta el 18 de agosto pasado, al menos 27.000 migrantes nicaragüenses habían viajado a Estados Unidos tras recibir una autorización de viaje a través del programa impulsado por la Administración Biden de un total de 34.000 aprobados, según datos del Departamento de Seguridad Nacional. 

Las personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, y sus familiares directos, pueden solicitar viajar a los Estados Unidos de manera segura y ordenada.  

Los beneficiarios calificados que se encuentran fuera de los Estados Unidos y carecen de documentos de entrada pueden ser considerados, caso por caso, para obtener una autorización avanzada para viajar y un período temporal de libertad condicional de hasta dos años por razones humanitarias. 

Para participar, los beneficiarios elegibles deben tener un patrocinador en Estados Unidos, que no necesariamente debe ser un familiar, y someterse a una investigación de seguridad sólida y clara.